Orange Bow Tie

martes, 13 de diciembre de 2022

Actu: Jejes espero no haberla arruinado

Actualización de mi post de antier....

Pues no pasó nada, ni a mayores, ni un comentario... como que se le olvidó. A mí también puesssss JAJAJAJA :@ basta- en fin - eso sí, ayer no dejó de estar contándome cosas de morras y yo así de we, ni al caso ni te pelo, me vale verga. Porque la neta, me causa así como que repulsión que siempre está llorando que las viejas no lo pelan pero así, mama neta todos los pinches días con eso para que luego un chorro de viejas lo saludan en la calle y le mandan msjs y juegan SUUUUUPER BIEN EL LEAGUE OF LEGENDS y yo... pues él dice que no, pero la neta esa vieja ha de ser una pusilánime en el juego ese culero porque hace solo lo que él dice y qué hueva, si le gustan los putos tapetes pues que se compre uno en walmart. Pendejo.



This was not supposed to be a rant, but it turned out that way, jeeeesus christ.



Pero no me importa eh, ya no voy a salir con él jajaja neta que no aprendo, estoy bien p3ndeja.



-Cherocu

domingo, 11 de diciembre de 2022

So many Jins, but cero KSJs

 Toda la vida he estado rodeada del nombre JIN, músicos y sagitarios, ia estoi arta. Mi destino es un Jin, músico y que sea sagitario. Obviamente, WWH jajja se me va mi esposo me muero TTTTTTTTTTT te amo KIM SEOKJIN ttttttttttttttttttT

Jejes espero no haberla arruinado

 Hola buenas, tiempo sin escribir de mí... no es como que muchos me lean verdad? Justo hace ratito creo que medio le confesé mi crush a mi crush que no lo considero mi crush pero sí le traigo como que ganas desde el año pasado. Hear me out.


Conozco al morrillo desde hace como 15 años pero así bien de hace unos 10. Es hermano menor de un amigo milenario de mi edad more or less. Tiene su encanto el morrillo, pero ps ps nada, ahí la habíamos dejado. Hace poco más de un año, mi ex me terminó bastante abrupto, me mudé de ciudad, pasaron muchas cosas. Empecé a frecuentar la casa de mi amigo (el de mi edad) y la de su hermano (el famoso morrillo) y como que sentí esa química, pero no quise hacerle caso por tres razones: es hermanito de mi amigo, es ex de una amiga y... tachan tacháan tenía novia. Cuando terminó con ella (por razones no relacionadas a mí) se puso muy triste, cambió mucho su personalidad y su físico (se metió al gym, comenzó a comprar ropa padre, fue al dermatólogo...) en consecuencia de pasarla mal con la ex. Luego es bien llorón y sensible, también volátil pero a la vez es una persona inteligente y agradable de pasar el tiempo, aunque very very pushy. Soy una persona muy sensible también, mis sentimientos son muy ambivalentes y a veces me siento de una manera y luego no. Me pasó así con él, aunque la mayor parte del tiempo ignoré no solo sus sentimientos sino los míos, pues nunca aclaramos nada. Hoy como que me aloqué y me siento rara... le mandé una canción así súper bonita pero sin pensarlo... y pues ahora al parecer siento como que le confesé mis sentimientos que en realidad no sé ni siquiera si tengo jajajaj, me va a dar la muerte prematura aquí por andar de kuzca. Igual mañana hago como que no pasó nada, pero pfff aún así,... creo que por ahora, safeeeee;;;;


I'll keep you all informed. Thank you for your service and subscription.



-Cherocu






¿Dónde está Dana? CAPITULO V ~Fan de los perros~

Ya no podía más, me sentía muy mal. Habían pasado alrededor de veinte minutos desde que el hombre violento salió por la puerta y solo me pregunté una y otra vez "¿qué hice para merecer esto? quiero irme a mi casa..."

La sed y el hambre empezaron a tomar control sobre mis intestinos y no era el mejor momento para eso. Cerré mis ojos, traté de relajarme un poco... ¿qué más podía hacer?

Una nueva persona entró por la puerta sin aviso alguno: era un muchacho joven, alto, facciones bien parecidas... En sus manos sostenía una botella de agua fría y cargaba con una mochila de gimnasio.

Se agachó frente a mí y me ofreció la botella con agua.

"¿Tienes sed?" preguntó él, con una voz suave, profunda y aterciopelada... era el otro chico que estaba en la van. Desde mi posición en el suelo, lo miré bien: era un hombre muy guapo: cabello negro ondulado, ojos alargados y oscuros, nariz alargada y masculina; dos lunares característicos perfectamente posicionados: uno en la nariz y el otro debajo de su ojo derecho. De no ser por que estaba en este lugar, podría haber pensado que era un modelo, pues tenía la gracia y porte de uno.

"Sí" respondí sin pensarlo dos veces, pues mi garganta reseca me lo imploraba, a pesar de que tenía la sensación de que esa agua tenía un precio.

Al ver mi mirada desesperada, el muchacho de los lunares gesticuló media sonrisa y sacó un plato de perro de su mochila, el cual lanzó frente a mí.

"Pues toma agua, perra" espetó con desdén, vaciando la botella de agua en el plato. Yo solo miré estupefacta cómo caía el agua helada desde su altura hasta el plato colocado en el suelo, salpicando por todas partes. Una vez vacía la botella, la arrojó a un lado.

Sin saber cómo reaccionar, me quedé congelada.

"¿No vas a tomar? y yo que me porté tan amable y te traje agua. Si no la quieres, es mejor que la tire-" dijo él,  haciendo ademán de retirar el plato. 

Mi cuerpo pedía a gritos el agua, no podía dejar que pasara eso, aunque eso pisoteara lo que me quedaba de orgullo.

"No, espera, sí la beberé" dije desesperada, acercándome al plato rápidamente, pero cayendo miserablemente frente a él. Sentí todo el peso de mi cuerpo caer sobre mis pechos y barbilla, por lo que no pude evitar encorvarme del dolor. Lagrimeé un poco, pero me aguanté el lloriqueo. El muchacho bufó ligeramente ante ello, al parecer le había parecido gracioso...

"Rápido, rápido" alentó él, en tono burlón "así sin meter las manos, que eso es trampa"

"¿Trampa? ¿cómo debería beberla entonces?"

"Cállate y tómala como lo que eres, como una perra" respondió sin miramientos.

"Yo diría que más como un gusano" me dije entre dientes.

La forma en que me trataba... era obvio que estaba disfrutando verme así de humillada. Yo... literalmente quería que la tierra me tragara, desaparecer, morir de forma espontánea, lo que fuera... pero eso era un lujo a estas alturas. Con mis brazos todavía impedidos, torpemente me recosté sobre mis pechos e intenté beber del plato; chupándolo y lamiéndolo, pues no había de otra. 

"Mi nombre es V" dijo el chico de los lunares. Yo estaba muy ocupada para responder o siquiera mirarle. "Bueno, tú a lo tuyo... tendremos mucho tiempo para divertirnos hoy" Me miró paciente y esperó a que yo terminara sin decir una palabra más.  Al terminar, me recosté boca arriba para descansar un poco de aquella posición incómoda y miré de nuevo a la persona que tenía arriba de mí.

"¿Estuvo rico?" preguntó, sonriendo. Yo asentí por inercia, agotada por el esfuerzo, jadeando ligeramente.

El muchacho bajó a mi altura, abrió su mochila y sacó unas tijeras.

"No te vayas a mover. Si te portas bien, yo también me porto bien" advirtió. Cortó el resto de los cinchos y sentí un notable alivio. Mi cuerpo finalmente se pudo relajar adecuadamente y la sangre corrió nuevamente por mis brazos y piernas. Entrecerré mis ojos y disfruté de aquella leve sensación de satisfacción.

"Gracias" murmuré. Al parecer este chico no era tan malo... solo un poco raro.

Se sentó a mi lado y colocó mi cabeza sobre sus piernas. No sabía qué tramaba, pero estaba muy cansada para reaccionar. Con una de sus manos, acarició con delicadeza mi cabello, pasando sus dedos a través de las hebras, mientras que con la otra, acarició mis brazos y mis manos, donde había notables marcas de los cinchos... casi como si sintiese lástima.

"¿Por... qué...?" susurré, todavía con mis ojos entrecerrados.

"Shhh... los perros no hablan" me dijo, colocando su dedo índice sobre mis labios. Nuevamente ese comentario, algo despertó dentro de mí... esto... estaba mal. Intenté levantarme, pero él me retuvo con facilidad.

"Calma, todo estará bien, solo tienes que hacer todo lo que yo te diga" dijo tranquilo, mirándome directo a los ojos, de una manera un poco amenazante.

De su mochila sacó un par de coderas, otro de rodilleras y cuatro cinturones negros cortos. No puse mucha resistencia mientras me las colocaba, pues de alguna manera me sentí comprometida a acatar.

"¿Por qué haces esto?" pregunté, pero no recibí mayor respuesta que un levantón de ceja.

Aprisionó mi cuerpo con los cinturones de forma que solo podía gatear con mis rodillas y codos, los cuales ya estaban protegidos. También hizo mis manos puños y me las encintó con cinta adhesiva negra. Ahora no podía usar mis dedos. Todo esto cobró sentido cuando, de cereza en el pastel, sacó unas orejas de perro del mismo color de mi cabello y una cola.

Lo miré desconcertada y preocupada ¿de verdad quería hacer de mí un perro?

"Vale, ya hice lo que querías, pero no me pondrás eso"

Respiró hondo, estaba segura que se estaba conteniendo para responder, pero yo no quería seguir con este juego extraño... ya no...

"¡No soy un perro!" exclamé, lo cual logró agotar su paciencia.

"¿Estaré escuchando voces?" preguntó al aire con un tono molesto "¿Acaso escuché palabras venir de la boca de un PERRO? Creo que me estoy volviendo loco ¿no lo crees, Karren?"

La forma en que dijo mi nombre me heló la piel y ya no me atreví a responder esa última pregunta. Sus ojos iracundos me inyectaron una sensación de terror casi igual que la de RM.

V aprovechó mi parálisis de miedo y me colocó las orejas en la cabeza. Su enojo se desvaneció casi inmediatamente después de ello.

"Ahora la colita" me dijo, sonriendo (?).

Era un cinturón con una cola pegada, algo simple. Dejé que me lo pusiera, aunque estuviera algo apretado.

"Vaya, qué linda perrita callejera me encontré" dijo tiernamente(?), acariciando mi cabeza. Yo me dejé, sin decir nada.

"Este tipo está demente" pensé para mí.

"Buena chica, así me gustas, calladita. Mi nombre es V y yo seré tu dueño de ahora en adelante"

"¿Dueño? ¿Qué?" me pregunté, pero solo me mordí el labio para no responder nada innecesario. Si le seguía el juego, probablemente no me pasaría nada muy malo...

"Ahora ten, toma agua más agua cariño, pero recuerda, como los perritos ¿eh?" dijo él, acercándome una vez más el plato que volvió a llenar con agua.

Intenté beber del plato como un perro nuevamente, aunque ya no tuviese sed. Unas cuantas lágrimas se me escaparon, pero me contuve una vez más de llorar. Otra vez me terminé el plato como pude.

"Buena chica" dijo, mientras acariciaba mi cabeza como si acariciara a un perro. "Ahora debes tener hambre, pobrecita" dijo, a lo que mi estómago respondió por sí solo "mira qué sincera, vamos, no seas tímida y pídeme que te dé de comer"

Me quedé en silencio, mirándole fijamente. Estaba segura de que esperaba algo que yo no iba a hacer. Podía pasar más hambre de la que sentía en ese momento.

"¿No me vas a pedir? ¿Es que eres una perrita tímida? Pero vamos, cuando veas lo apetitosa que es la comida, te la acabarás en un santiamén" dijo él, retorciendo su rostro ligeramente.

V abrió su mochila de nuevo, sacó una lata grande de comida para perro y otro plato. Fue ahí cuando me escandalicé, no iba a comer eso. No señor.

"No hay perrito que se le resista a estas latitas de comida premium" comenzó, mientras abría la lata y vaciaba el contenido pastoso en el plato "la conseguí solo para ti. En cuanto te vi llegar, supe que te quería adoptar y tener solo para mí"

Habían pasado muchas cosas anormales durante el día, pero es que lo que estaba ocurriendo en este momento rebasaba mis expectativas de lo peligroso y lo anormal.

"Vamos, come. No dejes ni una sola mancha en el plato" alentó.

Mantuve mis ojos fijos en el plato... oh no... ni de coña me comería eso...

V se levantó y se sentó en la silla a mirarme pacientemente comer, pero yo no moví ni un pelo. Me replanteé un millón de veces el comer o no comer aquello que tenía enfrente, aquél nauseabundo olor a la comida de perro impregnaba toda la habitación y hacía que mis tripas rogaran por ingerir lo que fuera... pero mi mente no me dejó sucumbir a tanta humillación.

"Tsk, no pensé que fueras tan melindrosa, tendré que ayudarte a comer después de todo" rompió él el silencio.

Se paró de la silla y me tomó del cabello con fuerza. Yo exclamé del dolor y él hundió mi rostro en el plato; parte de la comida se metió a mi nariz, parte en mi boca... La firmeza con la que obligaba mi rostro a permanecer en el plato me estaba asfixiando. Intenté moverme y zafarme, pero no pude. No tuve más remedio que comenzar a comer y V lo notó, por lo que aligeró gradualmente la fuerza de su mano hasta soltarme. Tosí parte de la comida que se alojaba en mi nariz, pero ultimadamente limpié el plato por miedo a que me hiciera algo peor. 

"Buena chica" me dijo contento "ya sabía que al final te gustaría, mira como dejaste el plato"

No puedo decir que supiera particularmente mal, pero definitivamente era un platillo que no quisiera repetir. 

"Ven aquí preciosa, te voy a limpiar tu chipo, que quedó muy sucio" dijo V, sacando un pañuelo de su pantalón y limpiándome con él. 

"¿Por qué me haces esto? Era suficiente con lo del agua" le pregunté, liberando algunas lágrimas. Eso no le pareció nada bueno a él.

"Definitivamente me estoy volviendo loco... o es que esta perra es muy malcriada. Si sigue intentando actuar como un humano, tendré que castigarla" me advirtió una vez más, pero me negué a seguir con esto, de alguna manera prefería que me molieran a golpes antes de sufrir de nuevo esta humillación.

"No escuchaste mal, ya déjame en paz por favor, todos ustedes... estoy harta... no hice nada malo y sigo sin entender por qué me hacen esto a mí... si lo que buscan es a Dana, busquen a Dana, yo no sé nada" exclamé abrumada.

"Será mejor que comiences a ladrar. Ahora" dijo él con una voz completamente seria, parecía que algo se había roto dentro de él.

Un escalofrío paralizante recorrió todo mi cuerpo en respuesta.

"Si no vas a ladrar, será mejor que te ponga un buen bozal, para que dejes de hacer ruidos extraños" expresó, mientras se volvía nuevamente hacia su mochila. De ella, sacó una pelota roja con dos tirantes colgando de dos extremos.

"Ládrame, lloriquea, pídeme perdón con tus gestos y tu cuerpo. Menea la cola como loca. Porque si no lo haces ahora, haré que lo hagas diez veces más una vez te coloque esto en el hocico"

Lo decía en serio, muy en serio, iracundo, desquiciado. Pero yo también estaba seria.

"Estás demente" lo reté. La adrenalina comenzó a tomar control de mi cuerpo ¿qué estaba diciendo?

"Muy bien, así lo pediste" dijo él.

Se acercó a mí violentamente, me tomó de la mandíbula y me colocó la mordaza, la cual apenas cupo entre mis dientes y labios.

"Annghh" exclamé en agonía. La mordaza forzaba mi boca a estar abierta y me lastimaba.

"Hermosa perrita, ahora no harás más ruidos extraños" dijo él, observando cómo la saliva erupcionaba de mi boca. Parecía entretenido por ello. Tomó de nuevo las tijeras y se puso encima mío, para así cortar la blusa y el pantalón que traía puestos. Yo me quedé quieta, las tijeras estaban muy puntiagudas. Recortó mi blusa y expuso el brasier blanco que me habían dado anteriormente. V se mordió los labios al verlo. Luego cortó el short y expuso las panties blancas. Me sentí avergonzada una vez más, pero también algo caliente, como si muy en el interior quisiera que me desnudara...

"Los perritos no usan ropa a menos que sus amos se la permitan... por ahora, te vas a quedar en ropa interior" me dijo, mientras admiraba mi cuerpo semidesnudo debajo del suyo completamente vestido.

Se quitó de encima mío para tomar una especie de látigo corto y me dirigió la mirada. Yo hice ademán de que no lo hiciera, pero...

"No tiene caso, ya te di una oportunidad y la desaprovechaste"

Hincada, rogué que me liberara, pero de mi boca solo salía saliva y sonidos ininteligibles.

"Siéntate bien, derecha" demandó él, pero yo no lo quise hacer...

Entonces él me pegó un latigazo en el pecho. Éste me dolió mucho, así que me quejé de dolor.

"Dije, siéntate bien"

Me senté como él quería. Como un perro.

"Saca más el pecho, como la perra orgullosa que eres"

Levanté el pecho hacia él, haciendo que mis senos resaltaran y rebotaran.

"Así me gusta. Ahora quédate quieta, recibirás tu castigo por ser una perra mala... Y no, no te preocupes, seré bueno contigo porque apenas nos estamos conociendo"

Respiré hondo, recé para que no me doliera tanto.

V se acercó y comenzó a pegarme latigazos en los senos, los cuales escocían y hacían que me retorciera de dolor.

"Ladra" dijo él.

"AHFF, AHFFF" intenté, mientras sufría por el dolor y batallaba con la mordaza.

"¿Cómo dices? ¿Cómo chillan los perros?"

Traté de imitar el sonido del chillido de un perro y comenzó a reírse a carcajadas.

"Qué adorable perrita. Así me gustan, obedientes" dijo.

"Ahora, acuéstate boca abajo"

Hice como pidió.

"Para esa cola, tengo que darle un buen vistazo antes de azotarla"

Levanté levemente mis nalgas, con miedo.

"Levántala bien, no creo que quieras desafiar a tu dueño a estas alturas"

Así sin más, levanté mis nalgas hacia él para que las viera y saboreara a gusto; en respuesta, V comenzó a azotarlas con fuerza, dejando un escozor nada placentero. Yo hacía ruidos de todo tipo, no sabía cómo pedirle que parara. Meneé mi cola como él dijo que lo haría, pero por el ardor intenso que me provocaba. Estaba segura de que quedarían marcas. A pesar de la adrenalina y la excitación, también lloré mucho. Estaba completamente a su merced.

"Acuéstate boca arriba y abre esas piernas"

Hice lo que me pidió, cualquier cosa para que dejara de azotarme...

Me colocó una especie de barra entre las piernas para mantenerlas abiertas. 

"Qué exquisito manjar tienes allí abajo" comenzó, acariciando con el látigo corto mi entrepierna por encima de las panties "de seguro muchos perros lo han de anhelar. Es una lástima que a partir de hoy tienes un dueño y no dejará que nadie más que él lo toque"

Quise cerrar las piernas, no quería que nadie, pero nadie tocara mi entrepierna... pero era imposible en este momento.

Comenzó a darme latigazos en mi parte, yo gemí. No lo hizo muy fuerte, pero mi cuerpo ya estaba muy sensible.

"Parece que te gusta que te estimulen la vagina, perra sucia"

No le podía mirar. Me quedé en silencio. 

Con el mango del látigo, comenzó a acariciar mi clítoris a través de la ropa interior, a lo cual mi cuerpo reaccionó de una manera que yo no quería. Gemí y gemí, mientras él disfrutaba mirándome.

"Suficiente castigo por hoy" dijo él, después de hacerme sentir así...

Me retiró todo lo que me había puesto al principio, ahora sólo estaba en ropa interior, sentada en el piso frente a él, que también estaba en el suelo. Me miró a los ojos, yo lo miré de vuelta. Acarició mi cabello y me lo acomodó... Acercó su rostro al mío lentamente, casi como si fuese a besarme, nuestras respiraciones muy cerca...pero se detuvo a unos milímetros antes de tocar mis labios.

"Ah, apestas a comida de perro y saliva, qué asco" dijo él, arrojándome a un lado con fuerza. Yo azoté en el suelo fuertemente. 

"Auch ¿Qué te pasa?"

"Ya me aburrí de ti" dijo él, levantándose "jugaré en otro momento contigo"

"¿Y me vas a dejar así?" pregunté, refiriéndome a la ropa.

"¿No entiendes español? Finito, tan tan, colorín colorado, game over"

Lo miré impactada.

"La ropa, quise decir de la ropa, tengo frío"

"¿Quieres ropa?" preguntó, riéndose.

Me arrojó sobre mí y comenzó a atarme con las tiras de tela de la ropa que cortó anteriormente. Aunque intenté forcejear, mi cuerpo estaba agotado.

Con las manos y codos en la espalda, con mis rodillas y tobillos juntos, me sentó frente a la silla, entre las dos patas frontales, mirando hacia la puerta. Amarró mi cuello a las patas y me puso de nuevo la mordaza.

"No te vayas a escapar" dijo él finalmente, cerrando la puerta y dejándome sola allí, de nuevo, completamente humillada, adolorida y caliente.

Pasé un momento más en soledad, la saliva se escurría hasta mis heridas en el pecho, mis nalgas me ardían y no me las podía sobar. No podía pensar en nada más que querer desaparecer.


 

-Cherocu**


¿Dónde está Dana? CAPITULO IV ~Un líder muy violento~

And again here we are, have fun~


Jungkook me alzó y me llevó de nuevo en su hombro, ahora quién sabe cuál era mi nuevo destino. La incertidumbre me tenía cansada, todo este movimiento es agotador. 

¿Es esto un sueño? ¿Cuándo irá a parar? había muchas incógnitas y no había respuestas en absoluto.

Mi cuerpo fue transportado de un lado a otro como si fuera paquetería, pero finalmente, el sujeto de los tatuajes me dejó "sentada" en una silla. 

"Hyung, ya está aquí" escuché a Jungkook decir.

"Entendido" dijo una voz a través de una radio. No sonaba como ninguna de las voces que había escuchado antes.

Pasaron unos minutos más en silencio, sin poder ver ni decir nada. Era exasperante. Mi cuerpo se sentía incómodo, estaba a su límite... o eso creía...

Una puerta se abrió violentamente.

"RM hyung"

"Jungkook, puedes irte a casa, es tarde. Yo me encargo desde aquí"

"Ah, sí hyung, aunque todavía tengo unas cosas que hacer. Estaré un par de horas más por aquí"

"Ok, nos vemos en un rato entonces"

La puerta se cerró una vez más, ahora al parecer estaba con alguien más. Me preguntaba qué tipo de persona sería él. Escuché sus pasos acercarse a mí e impaciente, retiró la venda de mis ojos.

Por fin estaba viendo al hombre frente a mí. El antes mencionado RM: un hombre apuesto, bronceado, cabello color plata y figura musculosa... ¿por qué todos aquí lucen como modelos de revista?

"Por fin veo a la última persona que vio a Dana antes de desaparecer. No te ves nada intimidante, así que vamos al grano"

Lo miré con los ojos bien abiertos, perpleja de lo que estaba escuchando ¿Dana? ¿La misma Dana que yo conozco? ¿Qué tiene que ver con todo esto?

"Actúas muy bien, deberías ser actriz. Veo la sorpresa en tu rostro. Yo también estaba sorprendido y no solo eso, devastado" comenzó "...pero basta de introducciones, solo tienes que contestarme como yo quiero y... bueno, tal vez te dejemos ir"

¿Cómo que 'tal vez'?

RM me tomó del cabello con fuerza y retiró la cinta autoadherible de mi boca, por lo que yo escupí la tela empapada.

"Qué asco" dijo repugnado. Soltó mi cabello y se sentó en una silla que estaba a unos pasos frente a mí.

"Acabemos pronto con esto: ¿Dónde está Dana?"

"No lo sé..." respondí apenas pudiendo entonar, la voz no me salía de lo reseca que estaba mi garganta.

RM se veía molesto, puso sus ojos en blanco.

"¿Cuándo fue la última vez que viste a Dana?"

"Hace..." comencé, pero luego recordé lo que dijo Dana, que no le dijera a nadie que estuvo en mi casa hace una semana. RM me veía fijamente, esperando una respuesta. Pero no quería darle la respuesta... Si me hicieron esto a mí ¿Qué le harán a ella? ¿Por qué desapareció de repente? ¿Fue acaso a causa de estos tipos?

"Continúa" alentó él.

Cerré mi boca fuertemente, al igual que mis ojos, que ya comenzaban a lagrimear. ¿Cómo iba a entregar a mi mejor amiga así como así? Estos tipos ya eran sospechosos de por sí. Preferiría morir antes de que a ella le tocaran un pelo...

"Ah, con que así va a ser"

Me tomó del cabello de nuevo y me lanzó al suelo, luego me dio una patada en el estómago. Me sacó el aire. Tosí, me sentía mareada, tenía ganas de vomitar. Luego me dio otra patada en la cara, lo suficientemente fuerte para dar un fuerte alarido de dolor. Las lágrimas brotaban de mis ojos y lo miré.

"Esta es la primera advertencia" dijo él, regresando a la silla.

"¿Cuándo fue la última vez que viste a Dana? No me mientas, sabes que yo sé, solo estoy corroborando."

"Hace una semana" regurgité entre lágrimas, saliva y moco.

"Ah, muy bien, vamos por buen camino Karren. Sigue así" dijo él, levantándome del suelo y recargándome en la pata de la silla. Con su rostro muy cerca del mío, me sostuvo la mandíbula y me hizo la siguiente pregunta: 

"¿De qué hablaron? Cuéntame Karren"

Su mirada daba mucho miedo, a pesar de que su rostro estaba completamente impoluto y serio.

"Es privado" respondí. Sabía qué vendría después de ello. Lo sabía... pero el dolor sigue siendo dolor, por más que le conozcas de cerca.

RM me tomó del cuello y me azotó al suelo. Exclamé de dolor, pues mis brazos me dolían mucho, los cinchos se enterraban aún más en mi piel, quemaban, y mis piernas se retorcían como gusanos.

"Suéltame, por favor" rogué agonizante, mientras sentía cómo sus dedos se hundían en mi cuello y me obstruían la respiración.

La mirada seria de RM no era una broma, su gesto estoico desde arriba mío era atemorizante, sentía que en ese momento me iba a matar, estaba segura de que me iba a matar...

Justo antes de perder la conciencia, RM me soltó y se levantó.

"Segunda advertencia" dijo él, sacudiéndose la ropa.

Mi cuerpo entumecido trató de reincorporarse y tomé bocanadas de aire desesperadamente. No podía dejar de llorar.

"¿Cuánto tiempo estuvo Dana en tu casa?"

"No lo sé... no lo sé..." respondí sin pensar, todavía tratando de entender qué estaba sucediendo.

"No me hagas preguntar dos veces" dijo RM, todavía parado frente a mí, con sus zapatos caros cerca de mi rostro.

Tragué saliva y respiré hondo.

"Realmente no sé, posiblemente una hora, tal vez dos..."

"No parece que sea poco tiempo. Debieron de hablar de muuuuchas cosas ¿no es cierto? cuéntame... de lo que no es privado"

"No lo sé, yo... tenía una entrevista de trabajo ese día, así que hablamos de eso... hacía mucho frío, por eso tardó en irse..."

"Entonces ¿por qué no se ha sabido de ella desde ese día? ¿Te dijo algo o... le dijiste algo?"

Me quedé en silencio de nuevo. Me costaba hablar.

Con su pie, RM giró mi cuerpo y lo colocó boca abajo. Ligeramente con su pie, pisó donde estaba el cincho que unía mis codos.

Grité fuertemente, me dolía muchísimo.

"Si me contestas, tal vez sea tan amable y te quite el cincho que aprisiona tus codos ¿de acuerdo?"

"Solo que se iba, que no quería saber más de nadie... me pidió que no le dijera a nadie que estuvo en mi casa y que no la detuviera... que estaría a salvo... es lo único. Por favor retira el cincho... te lo ruego"

RM sacó una navaja de su bolsillo y cortó el cincho de una.

Mis brazos descansaron, sentí cómo rápidamente la sangre volvía a circular por esa zona de mis brazos. Respiré hondo y me quedé quieta por un momento.

"Fue una respuesta a medias, como todas las que me has dado hasta ahora. No me satisface" dijo él, y luego salió azotando la puerta.

Comencé a llorar fuertemente una vez más. No soportaba estar en ese lugar. Como pude, me senté recargada en la pata de la silla y esperé paciente.




-Cherocu**

jueves, 8 de diciembre de 2022

Sueños que me hacen recordar que todavía soy humana

El sueño de hoy... Fue bonito. 

En días anteriores, había soñado con otros dos chicos que me han gustado, pero nada había pasado con ellos en el sueño. Este fue diferente(? (Primero con Carmona y luego con Gilberto)

Este último fue con una celebridad, V. 

En mi sueño yo me iba de casa, más que un viaje, yo planeaba una escapada y me subía a mi azotea. Quería andar entre las montañas y me llevaba mi ropa que estaba colgada recién lavada y seca. Cuando entonces, con mi mochila caminando, alcanzo a ver a una chica en un coche con quien parecía ser la celebridad. Me les metí porque me di cuenta que ella no se podía comunicar con el pero yo si, con mi muy mediocre coreano e inglés fluido. En el coche de la chava, nos íbamos de pinta. V quería escaparse de su staff porque se sentía sofocado y ella pues sólo quería ayudarlo. Las dos éramos fans de el a todo esto.. Y yo a ella nunca la he visto en mi vida, pero era pelirroja natural, rizada y muy bonita pero gordita. Ella quería enamorarlo pero yo terminaba pasando la mayor parte del viaje con él porque yo si sabia comunicarme con él bien. Al final me besaba con el y hacíamos intimidades. Fue un lindo desarrollo para un romance pero ella y otras fans me odiaban 🤣. Bueno ya se acabó mi sueño... O lo que recuerdo de él. 


-Cherocu

domingo, 13 de noviembre de 2022

¿Dónde está Dana? CAPITULO III ~ ¿Una visita al doctor? ~

As always, enjoy, if not, fvck 0ff uwu 


Jungkook cerró la puerta tras de sí y me quedé sola con Jimin.

"A ver, vamos a ver... " comenzó Jimin, colocándose unos guantes de látex y tomando unas tijeras.

"Mira, con estas tijeras voy a quitar la cinta de tu cuerpo, si te resistes, tendré que ponerte una inyección que va a paralizar tu cuerpo, así que coopera conmigo, ¿sí?" 

No tenía razón para resistirme y tampoco para averiguar de qué inyección hablaba. Tomó mi cuerpo con delicadeza y lo levantó, sentándome. Comenzó a cortar la cinta adhesiva y retirarla cuidadosamente, totalmente contrario a Jungkook, que era muy brusco y violento en sus movimientos.

"Nuestro Jungkookie no sabe tratar a las damas, ¿verdad?" dijo Jimin, regalándome una sonrisa coqueta, parecía que me había leído la mente.

Mi cuerpo se empezó a sentir mejor una vez que lo liberó, por lo que no pude evitar estirarme y Jimin solo sonrió al verme hacerlo.

"Voy a remover la mordaza ¿ok? así que por favor no vayas a gritar"

Este muchacho era caballeroso y gentil, me pareció incluso extraño que estuviese de acuerdo con todo esto del secuestro. Tenía ganas de preguntarle qué sucedía, por qué estaba yo aquí ¿será que me iría a responder?

Gentilmente removió la cinta de mi boca y cabello, sacó el pañuelo con saliva y por fin pude respirar adecuadamente, también mi boca estaba muy seca así que comencé a toser. Jimin me ofreció un vaso con agua en respuesta.

Bebí el agua rápidamente y le regresé el vaso, sin poder mirarle a los ojos. Tenía que pensar cómo preguntarle qué estaba sucediendo sin molestarlo.

"Disculpa..."

"No voy a responder a ninguna pregunta que me hagas" contestó cordialmente, reiterándome mi posición.

Fue entonces que noté que Jimin tomó una tabla con hojas para tomar notas y un bolígrafo.

"Quítate la ropa" ordenó, lo que me agarró desprevenida.

"¿Qué?"

"Que te quites la ropa, toda" señaló, haciendo ademán con el bolígrafo.

Me quedé sorprendida ¿Qué diablos se suponía que estaba pasando?

"¿Aquí?"

"¿Sí? ¿Dónde más, princesa?"

No parecía estar bromeando, así que hice lo que me pidió, mientras él observaba cada movimiento que yo hacía. Cuando me quedé en mi ropa interior, él comentó:

"¿Ropa interior combinada? hmmm ¿Esperabas mostrársela a alguien?"

Escondí tímidamente mi cuerpo con mis brazos.

"¡N--no esperaba a nadie! Yo no ando enseñando mi cuerpo así como así..."

"¿Ah sí? Suerte la mía, que no solo voy a verte sino a explorarte"

"¿Qué?

En ese momento, Jimin colocó a un lado la tabla y el bolígrafo para acercarse a mí. Yo me pegué a la fría pared, y él quedó casi pegado a mí.

"Es solo protocolo, no tengas miedo dulzura" me susurró, mirándome directo a los ojos.

Pasaron unos largos segundos de silencio, nuestras respiraciones estaban sincronizadas, la tensión era fuerte, y lo peor, es que me estaba poniendo caliente.

"Párate allí" dijo repentinamente, lo que cortó la tensión. Estaba señalando una báscula. Inmediatamente después de eso se alejó y volvió a tomar la tabla y el bolígrafo. Yo hice como me pidió, aún así sintiéndome desconcertada.

"XX kg, muy bien, ahora tu estatura..."

Sorpresivamente, a partir de ahí, él se comportó como un doctor que estaba haciendo un chequeo general, haciéndome preguntas de rutina, como frecuencia de alimentación, enfermedades padecidas, etcétera. A pesar de estar en ropa interior, me sentí relativamente cómoda... Hasta que llegó el punto de quiebre.

"Pon tus manos al frente"

Hice como me pidió y me puso unas esposas. Esto comenzaba a darme escalofríos.

"Ahora, siéntate aquí" dijo él, señalando un sillón de ginecología.

"¿Es realmente necesario esto?"

"Sí, lo es" respondió muy serio.

No tuve el valor para negarme, además hasta ahora no había ocurrido nada malo. Me senté en el sillón y ancló las esposas a la cabecera, luego esposó mis piernas a las reposaderas del sillón, manteniendo firmemente mis piernas bien abiertas.

"Te recomiendo que cooperes así también con mis hermanos, aunque no creo que se porten mejor que yo. Tampoco puedo decirte que seré mejor que ellos a partir de ahora, pero estoy seguro de que te puede ir particularmente peor más adelante". 

Cuando dijo eso, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo ¿de qué estaba hablando ahora?

"Ah, olvidé quitarte la ropa interior. Bueno, es una lástima, pero tendré que cortarla"

"¿Qué? No, no, espere---"

Cortó el brassiere y mis panties. No pude hacer nada para evitarlo, estaba aprisionada en el sillón.

"Vamos a comenzar. Tú solo relájate y no te dolerá"

Palidecí de escuchar eso. Estando tan expuesta, no sabía qué era lo peor que me podría pasar.

Jimin comenzó por tocarme los brazos, los palpó y fue bajando hasta llegar a mis axilas, de las cuales se pasó a mi cuello, mis senos; los cuales sobó con cierta fuerza y los apretujó; luego mis pezones, igualmente los apretó y los jaló.

"Por favor detente" le pedí. Por más raro que se sintiera, me estaba calentando mucho, no podía dejar que se diera cuenta.

"Es parte de la examinación, corazón" respondió, con una sonrisa coqueta. Estaba segura de que él  lo estaba disfrutando.

Siguió palpando en la zona de mis costillas, mi cintura, mis nalgas, mis muslos... hasta la punta de los pies, donde, por alguna razón, mostró fascinación.

"Tienes los pies muy bonitos y suaves"

Yo no contesté nada, estaba muy apenada, tenía rato cerrando los ojos.

"Ahora vamos a la segunda parte"

Abrí los ojos de par en par... ¿segunda parte? Jimin se estaba cambiando ya los guantes... esperaba que no fuese a hacer lo que yo creía que iba a hacer. Y sí, lo era.

Jimin empezó a tocar mi entrepierna y la examinó detenidamente. Yo tenía mucho miedo, en realidad, siendo virgen, tenía terror de que eso cambiara. 

"¿Estás temblando? ¿Nunca te había atendido un ginecólogo?"

"N--no" respondí apenada.

"¿Cómo es posible? Al menos tienes que checarte de vez en cuando, y más a tu edad"

Claro que sabía que en algún momento tenía que revisarme, pero no así...

Jimin tomó un bote de lo que parecía era lubricante y se lo colocó en los dedos. Lentamente comenzó a sobar mis labios vaginales y mi clítoris. Una ráfaga de placer no deseado recorrió mi cuerpo, pero tuve que aguantarme hacer algún ruido. Intenté cerrar las piernas, pero no me fue posible, así que moví mi cadera de lado a lado, pero él no dejaba de masajear allí.

"Basta, no me gusta" dije trabajosamente.

"Tranquilízate un poco, si no lo haces, te dolerá más lo siguiente que haré."

Sin aviso alguno, introdujo sus dedos en mi vagina y solté un gemido.

"¿Oh? ¿No está muy apretado aquí adentro? heh" 

"Me duele, por favor, para---ah"

No me dolía en sí, solo, era extraño. Él sabía perfectamente dónde tocar y yo solo podía hacer sonidos ininteligibles, principalmente pidiéndole que parara, a lo cual no me escuchó. Él solo posaba su mirada en mí, en mis movimientos, en mi lucha por zafarme.

"Detente, te lo ruego"

"Tus gemidos solo me piden más, no puedo parar" dijo él, encimándose sobre mi cuerpo. Al parecer él también estaba caliente.

"No, espera, no quiero perder mi virginidad en un momento así" comencé a decir, con lágrimas brotando de mis ojos.

"¿Qué? ¿Eres virgen?" dijo sorprendido. Inmediatamente se quitó de encima mío.

"Sí..." musité, mirando hacia otro lado.

"Ah, vaya. Estuve a punto de introducir algo más que mis dedos allí dentro, heh"

Yo me quedé en silencio, completamente apenada.

"Y... de aquí más abajo ¿También? O..." dijo Jimin, señalando mi cavidad anal.

"Ni se te ocurra" respondí de inmediato.

Jimin comenzó a reírse, tenía una sonrisa muy dulce para ser una persona que me tiene aquí en contra de mi voluntad. 

"Bueno, uhm... ya terminamos" expresó él un poco apenado, quitándose los guantes y tirándolos a la basura. Acto seguido, me desató los brazos y las piernas, me dio ropa interior y un conjunto de ropa cómoda color blanco.

"Ponte esto, no puedes ir por ahí desnuda"

Posé mi mirada sobre la ropa que tenía enfrente un par de minutos, mientras me quedaba absorta en mis pensamientos. Estaba avergonzada, incómoda, confundida...

"Es nueva."

"Ah, sí" respondí, despertando un poco del trance.

Jimin se giró hacia su computadora y comenzó a escribir algo. No me miró en ningún momento mientras me vestía. La luz del monitor se reflejaba en sus lentes de pasta. Se veía concentrado.

Cuando terminé, Jimin dijo lo siguiente:

"Por ahora estás limpia, es lo bueno. Los análisis de las muestras que tomé llegan mañana, aunque, probablemente no podrás verlos, de eso no te preocupes"

Luego, imprimió unas hojas y las guardó en un fólder.

"En un momento vendrán por ti: solo diles la verdad. No te guardes nada, estoy seguro de que todo será más fácil para ambas partes si es así"

Lo miré de reojo, sin entender qué es lo que vendría más adelante, o, peor aún, por qué estaba en este lugar. 

Jimin agarró una radio que tenía al lado del ordenador y lo encendió.

"Jungkookie, ven" dijo Jimin a través de la radio.

Poco tiempo después, el hombre de antes abrió la puerta.

"¿Por qué no está atada?"

"¿Por qué tendría que estarlo? Se portó bien"

"Tsk" chasqueó Jungkook con la boca, mientras me dirigía una mirada asesina.

"Aquí está el diagnóstico. Mañana te doy los otros resultados. Por ahora llévale este a Jin" dijo Jimin, señalando el folder que estaba en el escritorio.

"Ok hyung. Ahora tú, gírate" me dijo tajante "manos en la espalda" obedecí sus órdenes. Sabía que no me podía negar. Me colocó unos cinchos no solo en las muñecas, sino en los codos, haciendo que estuviesen casi pegados. Se me enterraban mucho los cinchos en la piel y me dolía, Jimin lo notó.

"No seas tan brusco con ella"

"No me digas cómo hacer mi trabajo"

"Yo solo estoy diciendo que sería mejor todo por las buenas, pero bueno"

Jungkook ignoró a Jimin y siguió conmigo. Me colocó más cinchos en las piernas y tobillos, por lo que se me dificultaba estar parada.

"¿Tienes cinta?" preguntó Jungkook.

"Tengo autoadherible, la normal le va a arrancar el cabello" rió Jimin.

"La que sea" dijo Jungkook con desdén.

Jimin sacó de un cajón cinta autoadherible color blanco.

"Ten y ya lárgate, que tengo cosas que hacer. A diferencia de ti, yo tengo un trabajo normal."

"Sí, sí, lo que digas" dijo Jungkook, haciendo una ligera sonrisa con su boca.

Jungkook tomó un pañuelo blanco y lo introdujo en mi boca fuertemente, luego tomó mi cabeza y la envolvió con la cinta autoadherible para que no pudiese escupir el pañuelo. También lo hizo con mis ojos.

"Me voy" dijo Jungkook.

"No regreses" dijo Jimin.





-Cherocu**

viernes, 11 de noviembre de 2022

¿Dónde está Dana? CAPITULO II ~Un evento inoportuno~ pt. 2

 Capítulo 2 parte 2, comenten. No hay mucho, enjoy!



Cuando entré en razón, me encontré en lo que parecía que era una bodega de materiales de construcción, con ladrillos, latas de pintura, bolsas de cemento, etcétera. Frente a mí estaba el chico de las perforaciones. Me miraba fijamente, sosteniendo un móvil analógico en su mano izquierda, de la cual se asomaban unos tatuajes. Yo intenté moverme, pero fue ahí cuando me di cuenta de que mi cuerpo estaba inmovilizado por sogas color marrón. Mis muñecas, mis codos, rodillas y tobillos estaban fuertemente atados. Intenté hablar, pero mi voz se encontraba sofocada por lo que se sentía como tela y cinta adhesiva.

Al notar que me había despertado, el chico marcó por teléfono a alguien.

"Despertó" dijo él.

Aunque fuese muy bajo, logré escuchar lo que respondía la persona del otro lado. 

"Ah, espera un poco más, sigo ocupado" dijo la otra persona.

"No tengo todo el día" respondió molesto.

"Yo tampoco, por eso es que no puedo ahorita"

"Te doy 15"

"¿Qué?"

Cortó la llamada deliberadamente y continuó observándome en silencio. Yo me sentí incómoda, no solo por las sogas, sino por su mirada penetrante y seria. Sus ojos recorrían mi cuerpo de arriba a abajo, me sentí expuesta; si fuese a hacerme algo, yo no podría hacer nada para oponerme. Intenté insinuarle que me soltara, pero él solo me miró inmutado.

"Por más que hagas esa cara de perrito moribundo, no te voy a soltar. Ustedes las mujeres son unas hipócritas, apelan a la lástima solo para aprovecharse de los hombres"

Intenté decir algo, pero las palabras no salían, solo palabras ahogadas por una mordaza.

"Mírate, tan patética. No te agobies, no siento ni un gramo de empatía por personas de tu clase. Por mí, te cortaría el cuello aquí mismo y te vería desangrarte en el suelo" expresó fríamente, lo que me heló la piel.

En ese momento, miré hacia todos lados, desesperada, tratando de encontrar una salida... pero nada, solo una bodega aislada, con una ventana casi imposible de alcanzar y un hombre que me podría asesinar a la más mínima oportunidad. De la desesperación, lágrimas brotaron de mis ojos desconsoladamente... ¡todavía había muchas cosas que quería hacer! desarrollar mi proyecto, comprar un departamento, conocer a alguien... ese tipo de cosas... ni siquiera sabía qué había hecho mal para caer en este infortunio.

Él se mantuvo compuesto, viendo cómo lloraba. Mi nariz comenzó a taparse, la tela dentro de mi boca me topaba la garganta y cada vez acumulaba más saliva... me estaba asfixiando y no podía pedir ayuda. Tal vez ni siquiera iba a vivir lo suficiente para que me matara él.

"Eh ¿estás bien? ¿puedes respirar?"

No pude responder, se me estaba nublando la vista de nuevo. Me desmayé en un instante.

...

Abrí los ojos repentinamente ¿qué había pasado? un rostro angelical... hermosos ojos castaños... ¿está acaso este hombre preocupado por mí? ah... espera... es el chico que me secuestró... ¡Qué susto! ¿Por qué diablos tiene que estar tan guapo? Me doy vergüenza por pensar así...

Intenté levantarme rápidamente, pero por el mareo no me di cuenta de que estaba en su regazo y le di un cabezazo accidental, a lo que ambos nos quejamos al unísono. Me soltó y caí al suelo en seco.

"Qué fastidio, pensé que ya te habías muerto" dijo él, molesto, mientras se sobaba la frente.

"¿Qué sucedió?"

Omitió mi pregunta.

"Levántate, nos tenemos que ir"

¿Levantarme? Ah, ya no tengo las ataduras...

"¿A dónde? ¿Qué me vas a hacer?" pregunté, con miedo.

"Por ahora, nada"

¿Por ahora?

Se levantó del suelo y me jaló del brazo para que me levantara yo también.

"¡Oye, me lastimas!"

"Ponte contra la pared" ordenó. 

Antes de que tuviera tiempo de reaccionar, azotó mi pecho contra la pared, agarró fuertemente mis manos, las colocó en la parte alta de mi espalda y las envolvió a mi torso con cinta adhesiva. Luego giró mi cuerpo bruscamente, lo que dejó su rostro muy cerca del mío. Logré observar de cerca las características de su rostro, entre las cuales, divisé un lunar muy peculiar oculto debajo de su labio inferior.

"Abre la boca" salió de sus pequeños labios rosas, mientras sostenía firmemente mi mandíbula con su mano tatuada.

"No voy a gritar, te lo prometo..." le dije con la voz temblorosa.

Miró hacia un lado, respiró hondo. Acto seguido, me miró de nuevo y reiteró:

"Abre la boca"

Me negué a hacerlo, pero él forzosamente introdujo el pañuelo de tela entre mis dientes y lo aseguró con la cinta adhesiva.

"No te vayas a desmayar de nuevo, porque no te volveré a resucitar"

¿QUÉ?

Me colocó una bolsa de tela negra en la cabeza y para finalizar, me encintó los tobillos.

De nuevo, estaba completamente inmóvil, sin poder ver nada, a merced de mi captor.

Fui transportada una vez más, esta vez en la cajuela de un vehículo pequeño. Fue un viaje breve, pero extremadamente incómodo y desconcertante.

No pude dejar de preguntarme si hubiese sido mejor morir allá o sobrevivir para ver qué me pasaría de aquí en adelante.

El muchacho me sacó de la cajuela y después de un par de puertas y escalones, arrojó con desdén mi cuerpo sobre una mesa metálica. Se sentía fría, como la plancha de un quirófano.

Ya me veo sin órganos. Sí, eso es. Es la razón por la que 'por ahora' valgo más viva que muerta.

"¡Qué ruidoso! pudiste tocar la puerta, no era necesario abrir de una patada" escuché que dijo una voz, diferente de la de mi captor. Su voz era más dulce que la de los otros dos que conocí anteriormente.

"Así es más rápido" respondió el chico de los tatuajes.

"Tú todo lo quieres rápido, hay personas que tenemos cosas qué hacer"

"Ya sabías que la traería hoy"

"Sí, pero estaba atendiendo una urgencia, podrías practicar la paciencia"

"Ya me había aburrido"

¿Aburrido? Hubieras visto tu propia cara de preocupación.

"A ver, muéstrame a la famosa" dijo el muchacho de la voz dulce.

Me retiraron la bolsa de tela negra y vi que ahora estaba en lo que parecía un consultorio médico pequeño, elegante y bien iluminado, frente a mí había un hombre de cabello rubio y ojos grises, traía unos lentes redondos y una bata de Doctor; debajo de su bata vestía una camisa lisa color violeta y un pantalón marrón oscuro.

"Oh, es más linda en persona"

"Enfócate Jimin-ssi"

¿Jimin? El nombre del doctor me parece conocido...

"He he, está bien Jungkookie"

Y el chico de los tatuajes se llama Jungkook... ¿Dónde he escuchado esos nombres?

"No me llames así" respondió Jungkook con una actitud totalmente diferente. Casi parecía un chico normal.

"Sí, sí... lo que digas corazón" le dijo Jimin.

Jungkook lo ignoró.

"Revisa bien que no traiga ningún dispositivo de rastreo implantado, fuera de eso puedes hacer lo que quieras con su cuerpo, mientras pueda hablar"

¿Lo que quiera? ¿Como qué?

"Ah ¿en serio? Pero, no se supone que--"

"No, RM hyung dijo que esto es meramente trabajo"

"Si hyung lo dijo, entonces está bien"

"Me voy" dijo Jungkook.

"Sí, sí, te veo en un rato" le despidió Jimin.



-Cherocu**

martes, 26 de julio de 2022

¿Dónde está Dana? CAPITULO II ~Un evento inoportuno~ pt. 1

 Capítulo 2 parte 1, comenten. No hay mucho, enjoy!



La primera semana de trabajo había sido pesada, pero nada que no haya vivido antes. De tener tres trabajos a solo uno, me daba mucho tiempo para trabajar en mi proyecto. Camino a casa en la tarde, tomé el autobús habitual y me bajé en la parada de siempre. Por alguna razón sentí que alguien me seguía. Las calles a esa hora no estaban vacías, pero ciertamente no había mucho movimiento. Volteé a mis espaldas varias veces y, aunque escuché pasos tras de mí, no había nadie <<¿será mi imaginación?>> pensé. Al girar en la esquina de la calle de mis departamentos, una van color blanco abrió su puerta y de ella salió un muchacho, el cual se acercó intencionalmente a mí. Yo intenté correr, pero detrás mío estaba alguien más. Los dos usaban ropa negra holgada, gorras y cubrebocas negros. Era casi imposible ver sus rostros. Ahí fue cuando supe que esta situación no pintaba nada bien.

"Yo--- no tengo mucho dinero, pero llévenselo todo--- mi bolsa entera, llévensela también" dije nerviosa, tratando de negociar.

"Pero querida, no estamos aquí por tu dinero. Sé buena chica y súbete" dijo el muchacho que se había bajado de la camioneta, con una voz profunda y aterciopelada.

Me quedé paralizada. Esto... era un secuestro.

"Preferiría llegar a mi casa primero, caballeros. Luego con mucho gusto podemos discutir los detalles de este encuentro..." dije casi bromeando, sudando en frío, mientras volteaba hacia todos lados, pero no había ni una sola alma a la vista que pudiera ayudarme.

"No te estamos preguntando" dijo el chico que me seguía desde el autobús, denotando que estaba molesto. Tenía una voz más juvenil que la del otro, pero con un toque áspero.

Mis piernas estaban temblando, pero aun así traté de correr una vez más. Para mi desgracia, eran dos hombres más altos que yo, a los cuales les he de haber parecido un gato asustadizo. Ante mi segundo intento de huir, el chico de la voz áspera me jaló del cabello. Yo grité, pero fue entonces cuando con su mano cubrió mi boca y mi nariz. Intenté zafarme, pero sin resultados. Me arrojó dentro de la van y él entró tras de mí; el otro se subió al asiento del conductor y arrancó. A puertas cerradas y en movimiento, ya no había escapatoria, pero aun así traté de pelear con todas mis fuerzas. Logré quitarle el cubrebocas y la gorra, eso lo hizo enfurecer, pero a mí me dejó atónita; aunque no debiese pensarlo en un momento de crisis, vi que era un chico bastante atractivo: cabello castaño oscuro, mullet y dos perforaciones en el labio inferior. También pude observar que tenía varias perforaciones en las orejas.

"¡¿Qué me ves, perra?!" me gritó, empujándome contra la pared de la van. Me golpeé la cabeza muy fuerte en ese momento, lo cual me aturdió. Luego procedió a someterme contra el suelo de la van. Me colocó boca abajo y se sentó sobre mi cuerpo. Agarró mis brazos y los encintó bruscamente, lo cual imposibilitó mi escapada.

"¡Déjame, idiota! ¡Me lastimas!" exclamé, retorciendo mi cuerpo para zafarme.

"¡Deja de moverte o te rompo el hocico!" dijo, tomándome del cabello y alzando mi cabeza.

 "¡ME DUEL---!" intenté gritar, pero un pañuelo con cloroformo comenzó a sofocarme.

Después de eso, perdí el conocimiento.



-Cherocu

¿Dónde está Dana? CAPITULO I ~Visita~

Nueva historia, comenten. No hay mucho, enjoy!


Dana🌸

"Karren, necesito hablar contigo, me urge"

Se leía en la notificación que hizo que se iluminara la pantalla de mi móvil a las 5 am. "¿Por qué justo hoy?" pensé... justo el día que tenía insomnio, justo el día en que tenía una entrevista de trabajo a las 9 am.

Otro mensaje llegó al instante.

Dana🌸

"Karreeeen"

"Ka"

"rrrrreeeeeeennnnn"

"3"

"2"

"1"

Ya, entendí, sí. Tenía que contestar. Tomé con mis manos el móvil y le respondí antes de que me llamara.

Karren💀

"Dana, son las 5 am"

Dana🌸

"Ábreme plix*"

"Toy afuera"

Karren💀

"¿Del depa*?"

Dana🌸

"¿De dónde más?"

"Hace frío, moriré"

"a     yu    da"

Me levanté de un salto y corrí hacia la entrada, abrí la puerta y allí estaba mi mejor amiga Dana, envuelta hasta las orejas con su chamarra gruesa, orejeras, guantes y bufanda. Al parecer hoy había granizo. Sin siquiera saludarme, entró como toro en estampida, arrastrando dos enormes maletas tras de ella y uno que otro cubito de hielo polizón. Yo me quedé impactada, mirándola acomodarse en mi sala de estar.

"¿Y ahora?" pregunté confundida, este no era un evento cotidiano.

"Ay amiga ¿pues qué te cuento?"

"Pues empieza a contarme por qué estás en mi departamento un miércoles a las 5 de la mañana en plena granizada, cargando con dos maletas gigantes" le dije, sentándome frente a ella.

"Me vine a despedir"

"¿Qué? ¿A dónde te vas?"

"No puedo decirte con exactitud a dónde, pero regresaré pronto"

"No es algo sospechoso, ¿verdad? digo, todo esto es muy repentino"

"Yo no diría que repentino, lo que pasa es que no había podido contarte. Con todo lo de tu job hunting* y el proyecto freelancer*, no quería abrumarte"

Vi su mirada cabizbaja, no se veía tan orgullosa o contenta en todo esto. Incluso notaba el nerviosismo en sus manos, se había quitado los guantes y jugueteaba con sus dedos enrojecidos por el frío.

"¿Quieres un café?" le ofrecí. Al menos así tal vez me pudiese contar con más calma.

"Porfa"

Encendí la cafetera y serví dos tazas.

"¿También tomarás café? No tardo en irme y puede que no descanses bien por mi culpa" preguntó Dana un poco preocupada.

"Qué va, me iré en vivo*" respondí sonriente.

"Heh, típico de ti Karren. Tú nunca duermes nada"

"No es por gusto, es una necesidad. Pagar las facturas requiere sacrificios, heh"

"Pero no es solo eso, desde que te conozco te matas trabajando, admiro eso de ti"

"¿Admirar? ¡Cómo crees! No hago nada especial. Además, no lo he hecho sola, tú me has ayudado mucho"

"No ha sido nada, Karren. Te admiro porque tengo miedo de que cuando tenga que trabajar como tú, no sepa qué hacer, en cambio tú tomas cualquier tipo de trabajo y te adaptas como si nada"

"Pero tú no tienes la necesidad, tu familia tiene dinero"

"¿Quién sabe? Tal vez con este viaje las cosas cambien"

"¿Cómo que las cosas 'cambien'? Ya dime de qué se trata"

Dana me platicó ligeramente su situación, aunque no quiso darme detalles.

"Entonces..."

"No te preocupes, yo te llamaré tarde o temprano, solo necesito un tiempo"

"Si las cosas se complican, no esperes mucho, solo llámame e iré de inmediato a buscarte, aunque sea fuera de este planeta"

"Gracias Karren, eres la mejor"

"Sabes que yo siempre te voy a apoyar y ayudar en lo que necesites"

"Por eso solo confío en ti para contarte estas cosas" me dijo con una sonrisa "Ah, casi lo olvido. Si alguien, quien sea o quien quiera que te contacte, pregunta por mí, no les digas nada de esto ¿vale? Ni siquiera digas que me has visto. No quisiera que se te compliquen las cosas"

"Por supuesto, ¿a quién le diría yo algo? heh"

Nos abrazamos y nos despedimos. El sol comenzaba a iluminar poco a poco el cielo cuando ella salió por la puerta. Parecía que el granizo había sido historia, lo que quedaba eran los cubos de hielo derritiéndose en el suelo.

Y así, pasó una semana muy atareada.




-Cherocu

miércoles, 11 de mayo de 2022

Acerca de la villana

Como todo lo demás, esta entrada está sujeta a cambios. 

La villana en realidad antes era una oráculo, pero era una gemela. Por ahora las llamaré Yin (cabello negro, ojos color negro y piel muy blanca) y Yang (Albina, de tez oscura). Ambas representaban la oscuridad y la Luz, el oráculo en realidad era ambos y mantenía el equilibrio, pero todo cambió un día. Los siete guerreros protectores de las gemas ya habían sido elegidos, la ceremonia de coronación se acercaba. A unos meses de cumplir los 18 años, Yin conoció a un muchacho (llamémosle Hyunsik). HS se enamoró perdidamente de Yin, al igual que ella de él. Su romance era puro, se prometieron la eternidad, pero su amor era Tabú. Las Oráculos no tenían permitido tener una pareja, pues se pensaba que "contaminaba" sus poderes. Yang se enteró de su romance y trató de hablar con Yin, pero no quiso escuchar. Cuando llegó a oídos de los superiores, decidieron matar a HS. Yin se vio devastada al escuchar eso, pero ya era demasiado tarde, HS ya estaba en camino a ser colgado. Su muerte fue rápida, presenciada por todos... Incluyendo a Yin.

Yin cayó en un Estado de depresión masivo y sus poderes se salieron de control. Tanto así que ni su propia hermana podía controlarla, así que la sellaron entre los 7 miembros y su hermana. El cuerpo de HS fue conservado junto al de ella, pero sin vida. Ambos congelados en el tiempo. 

Muchos años más tarde, Yin despertó, el sello se había debilitado. Al salir de su letargo, se despertó con el cadáver de su amado justo al lado de ella. Ya para este punto solo eran huesos. Yin iracunda intentó hacer algo, pero sus poderes estaban muy debilitados. Estaba sola en medio de la nada. Vagó por meses en soledad, cargando los restos de su amado en el desierto. Al llegar a una aldea, Yin descubrió que tenía un nuevo poder, podía absorber la energía vital de otros y usarla a su beneficio. Toda la aldea quedó reducida a nada, y recuperó parte de su poder antiguo.

Actualmente, Yin está recolectando energía vital de las personas de Seoul para revivir a HS. 



-Cherocu

jueves, 5 de mayo de 2022

El oráculo y las 8 gemas [Historia]

Buenas~, en continuación al post anterior referente a mi f4nfic, haré un breve resumen de qué trata todo, empezando por la ambientación. 

La historia está centrada en una sociedad como la nuestra, en el año 20XX sin contar los cambios que han habido estos últimos dos años con la p4nd3m, podríamos decir que incluso puede que se desarrolle en 2019. El país no lo tengo resuelto, podría ser México, podría ser Seoul, podría ser una ciudad ficticia en un continente ficticio. Por supuesto que será en una escuela ficticia.

El villano de la historia todavía no está muy bien planeado, he pensado en una mujer con una cicatriz muy grande. Murió alguien a quien ella quería mucho y ahora busca la manera de revivirlo a costillas de la energía vital de otros. 

La historia se centra en que nuestra protagonista es transferida a la escuela y no se sabe adaptar bien, paralelamente está ocurriendo un fenómeno en la ciudad, las personas empiezan a perder el interés en vivir. Se convierten en una especie de Zombies, sin alma. Al principio de la historia se muestra como si fuese algo que sólo le ocurrió a un par de personas, pero para la historia conforme avanza, muestra cómo se ve afectada toda la ciudad. Nuestra protagonista y los 7 tienen que buscar cómo restaurar el orden. 

Por ahora es todo, habrá más en estos días, stay tuned in. 


-Cherocu

miércoles, 4 de mayo de 2022

F4nf1c710n: El oráculo y las 8 gemas (título tentativo)

No quiero que esto salga en las búsquedas de nadie tho, por eso censuro el nombre, pero básicamente estoy en el proceso de escribir un f4nf1k de B7S, aunque en realidad estoy usando a los artistas como inspiración para darles color a mis personajes, pues no quisiera usarlos a ellos como personas existentes para mis fines macabros 😌. Primero que nada, quiero usar un pedazo de mi blog para poner algunas ideas que tengo. En realidad, tengo tiempo tratando de escribir uno después de entrar a w477p@d y leer las historias tan... Peculiares que encuentra uno por ahí. En fin, tal vez publique ahí mi historia después de todo kekeke, aunque también podría comenzar poniendo algunos spoilers o adelantos por aquí, dependiendo mi humor y mi tiempo. 

Para comenzar desde el principio (jaja) esta historia (por el momento) no tendrá nada +18 pero conforme vaya avanzando, podría... No es cierto jajaja (o si es cierto?) vamos, es ficción. 

El concepto principal de la historia es fantasía/ magical girl, con un toque de romance y drama. 

Si hablamos de los personajes principales, son, por supuesto, los 7 favoritos de las amy, empezando por orden de aparición en lo que llevo escrito de mi historia:
 
🐨
🐿
🐥
🐻
🐱
🐹
🐰
[Escribiré reseñas de los muchachos más adelante]

La protagonista 🐢 es una chica de 16 años, cursa su segundo año de bachillerato, su nombre tentativo (el que uso para inspirarme) es Alice, (pero puede ser TN/YN jsjsjs). Es huérfana, adoptada por sus padres que son investigadores. No tiene hermanos. Lo único que sabe de su familia es que la abandonaron a los 4 años en un orfanato, lo único que llevaba con ella era una pequeña maleta con ropa y un collar plateado con una gema incrustada color púrpura💜. Ella siempre lleva consigo el collar y espera que algún día encuentre a sus verdaderos padres.

La historia todavía no tiene una base bien fundamentada, pero en el próximo post detallaré más del tema. 


-Cherocu