Orange Bow Tie

jueves, 6 de diciembre de 2018

Nunca he valorado mi vida tanto como lo parece

Buenas a aquellos que han llegado a este lugar inhóspito. El día de hoy escribo una pequeña entrada que lleva un título un poco triste. Ese título en específico es una frase que recién le he dicho a cierta persona a la que llamaremos "Conejo". Este personaje es un joven de 19 años muy ingenuo o muy ingenioso(?) que tiene una visión bastante diferente a la mía acerca de la vida. No sé si yo llegué a pensar de la misma manera que él a los 19 años (espero que no) pero todo lo que piensa cree que se puede realizar, todo va para arriba según él. Pero para mí no, nunca me he considerado un organismo importante para este vasto mundo. Solo quiero hacer lo que se me antoja, a mi gusto, a mi paso y a la manera a la que creo que es más efectiva. Más efectiva para mí. No comprende cómo pienso, aunque de cierta manera comprendo cómo funciona él. No me importa mucho realmente, pero esa pequeña frase que le dije "nunca he valorado mi vida tanto como parece" me ha hecho pensar mucho... ¿Realmente estoy bien así? Yo sí creo ciegamente en que sí, pero ¿Qué les importa a los demás cómo vivo mi vida? ¿Qué le importa a él? Una persona que no sabe nada, no vive aquí, no ha visto lo que yo he visto. No me puede dar lecciones de vida un niñato como ese. Me molesta mucho, siento que me hace menos por no ser como él. No soy tan omnipotente como el, tan genial, tan capaz ¿Y qué? ¿Por eso tengo que escuchar lo genial que es su asquerosa vida? Me vale un cuerno que el sea más joven y emprendedor que yo. No necesito de él ni de sus consejitos pendejos. Yo voy a vivir la vida como quiero y no ocupo que nadie me diga cómo debo ser o como debo pensar para que me quede el vestidito de damita que me quiere poner. Que se vaya a freír espárragos, si no tengo los mismos ideales que él, entonces que no venga a meterse a mi vida, yo estoy bien con mi miserable situación. Estoy cansada de ver a los demás que dicen que están bien y que yo no. Yo SÍ ESTOY BIEN y si no lo estoy pues me retiro y ya ¿Cuál es su pedo? En fin, necesitaba descargarme un poco. Estoy bien. Yo veo el mundo a mi manera y así está en lo correcto. Para mí.

-ChicaErotiCursi**

miércoles, 17 de octubre de 2018

Te Confieso: When the rain stops, we say goodbye.

Una pequeña historia que estelarizan Patricia y Fabián. Enjoy~




El día de hoy es el último día, me dije a mi misma. Estábamos recostados a la orilla de la laguna de siempre, cotilleando acerca de temas cotidianos mientras mirábamos hacia el cielo ya nublado. De vez en cuando él giraba su cabeza y me sonreía, a lo que yo respondía con otra sonrisa nostálgica. Era el momento para decir adiós, pero yo no sabía cómo comenzar. La primera gota de lluvia cayó sobre mi frente y me advirtió del aguacero que se avecinaba, a lo que comenté que deberíamos refugiarnos en la parada del autobús. No mucho tiempo después de levantarnos, la lluvia arreció sin piedad sobre nuestras cabezas. El techo resonaba fuertemente en nuestros oídos, pero podíamos escucharnos si alzábamos la voz considerablemente.

-No sabía de que iba a llover tan fuerte -dijo él, soltando una risita.
-Yo sí, pero no creí que tan pronto -respondí inmutada.
-Ah, es que tu ves el clima ¿cierto?
-Sip

Las gotas de agua heladas que rebotaban en el suelo comenzaron a mojar mis calcetas y me generaron una sensación de escalofrío, a lo que respondí sobando mis tobillos con las manos.

-¿Tienes frío?
-Sí, el agua está helada.
-¿No trajiste tu suéter?
-No, lo dejé en casa.
-Te presto el mío para que te cubras -ofreció él, quitándoselo de la cintura, donde lo tenía amarrado.
-Estoy bien, no es tan mala la sensación.
-Y si te enfermas ¿Qué hacemos? -preguntó sonriente, a lo que luego susurró en mis oídos- Tus piernas son una parte sensible...
-Lo sabes bien, pero mejor póntelo tú -respondí apenada, recordando lo de unos días atrás.

Sin pensarlo más, me lo colocó sobre las rodillas, cubriendo la parte baja de mis piernas. Se me estremeció ligeramente el corazón.

-Gracias.
-De nada.

Sin pensar mucho en el paso del tiempo, admiramos en silencio la lluvia caer y distorsionar la vista hacia la laguna. Pensé en muchas cosas durante el tiempo que duró nuestra espera, una de ellas era mi preocupación por el frío que él ahora tenía en los brazos, pues le sé friolento; otra de ellas era mi curiosidad ante lo que él iría a decir después de mi adiós. La lluvia estaba por terminarse, las gotas cada vez caían con menos frecuencia y eran más pequeñas, como un chipi-chipi. Era la hora de decir adiós. Adiós a aquél que me hizo sentir felicidad, a aquél que me hizo sentir pesar, a aquél del que realmente me enamoré.

-Ya va siendo hora -dije yo, rompiendo con la belleza de nuestro silencio reflexivo.
-Así es.

Me quité su suéter de las piernas y se lo entregué.

-Gracias, de nuevo.
-Quédatelo...
-No, ya es mucho que pasaras frío por mí durante la lluvia.
-Sí tengo frío, pero que tú tengas frío me pone de nervios.
-No es necesario que te preocupes por mí... más.
-¿Más?
-Te lo diré claro... -comencé, sintiendo mis ganas de llorar avecinarse - ya no podemos seguir con esto.
-¿Por qué? ¿Es porque sigo con Perla? o ¿Santiago te dijo algo? -se giró desconcertado, alzando la voz.
-Es por mí.
-¿Qué?
-Mi corazón no puede más con esto... me duele mucho.
-Te duele porque te guardas cosas... conmigo no tiene que ser así.
-Contigo también lo es... soy alguien que no soy... que no me gusta ser -dije entre lágrimas.
-Para ambos es difícil, pero ya me habías dicho que no importaba.
-¡Pues sí importa!
-No llores Patty, no tiene que ser así...
-No puedo más con esto, por favor déjame irme sin decir más.
-Al menos déjame llevarte a tu casa.
-Prefiero irme sola.
-Pero todavía no termina la lluvia.
-Es mejor así.

Él suspiró fuertemente y se levantó.

-El lunes me regresas el suéter -dijo, ocultando sutilmente sus ganas de llorar también.
-Sí - le dije yo.

Sin decir más, se fue: subió a su camioneta y se fue...




-ChicaErotiCursi**

miércoles, 10 de octubre de 2018

Carta para aquél que dice corresponderme (Versión real)

Buenas a aquéllos hispanohablantes que han llegado a este blog, hoy les quiero compartir una carta que he escrito para Montblanc. Enjoy!

Hola Montblanc, te escribo esta -breve no tan breve- horrorosa y espeluznante carta *edición limitada de Halloween* de desprecio hacia ti, espero la recibas con tu hermoso y brillante corazón de cristal color plata bien abierto.

¿Por dónde empiezo a despreciarte? Me gusta el sentimiento de hacer una pregunta a pesar de que tú no me puedas dar la respuesta (Já) puesto que ahora sólo te podrás limitar a leer (agraciada yo, desdichado tú) y bueno, ya después de leer puedes hacer o no hacer lo que se te venga en gana y gusto. Sin más preámbulos, comencemos.

Un día hace 496 días, de los cuales 152 no hemos tenido comunicación y otros 42 en los que nos hemos visto (haciendo aproximados)... sí, hace un año y medio, nos conocimos y comenzamos una hermosa historia de "amar te duele a distancia pero no tanto porque lastimamos sensibilidades si hacemos mención de por quién es culpa de que duela". Acortando los tiempos, de los cuales muchos estuvieron de la mierda y otros estuvieron fabulosos, ha estado a toda madre esta montaña rusa de eventos que han rodeado nuestra enriquecida relación de pareja. Pero... fuera de todo eso ¿Por qué decidiste no venir? No me vengas con el cuentito de que no tienes dinero porque mira que a mí me vale tres gordos puntos en el medio de una frase ese pretexto barato. Quiero que me digas la razón real de todo el dramita que me estás haciendo pasar. Tus promesas de 1 yen me tienen agarrada de las chichis porque es inhumano lo que me haces. No sé cómo trataste a las otras pobres diablas pero pues conmigo no te manches y abre el hocico para decir la neta del planeta, en vez de estar sentadote rascándote tus huevos de plástico como buen macho y haciéndote el muy ocupado cuando sólo dos o tres días a la semana estás realmente haciendo algo de tu desgraciada vida mientras yo como pendeja espero a que el señorito se cuelgue unas gónadas de verdad y se decida a hablarme a la de que por fin tenga tiempecito para su pendeja. Si vas a hacerme chingaderas mándame a la chingada, si me vas a tratar bien, quédate conmigo, si vas a hacer las cosas a medias mínimo avisa carnal. Quiero que seas sincero porque no está chido que no me consideres en tu vida para nada y digas que estoy loca porque "no tengo nada que hacer". Háblame, hombre, no seas así -___- y si vas a decir tu chingaderita de "ay es que nunca dejas hablar" o "ay te extiendes mucho ve al grano" pues coño, si hablaras más seguido conmigo, no tendría que hablar tanto, con un coño. Qué ganas de hacerla más culera, no puedes mandar ni un puto mensaje diciendo nada eh? ah no, sí aclaraste que no venías... al menos n_nU sino ya no hubiera sabido que hacer! me hubiera dado la patachancla el mero puto día localizándote como loca para que me respondas un "ay no, mejor en unos 3 meses cya~" AL MENOS tuviste la decencia de decirme que no vendrías, no me diste un porqué porque bueeeeeno no pregunté desho? pero ahora sí pregunto y de seguro después de esta cartita me vas a mandar a la rendija y no vas a contestar una mierda ¿o me equivoco? ya no sé contigo, esperar lo peor de antemano ha sido lo más fácil pero doloroso para mí. Me dueles México~ digo Montblanc n.n me dueleees~~ porque nomás no das la cara morro, te vale verga y si te vale verga dímelo pero bien, terminameeeee con esos huevitos que tienes ahí que no son de adorno. No te andes con chingaderas conmigo pendejo, así que, espero tu atenta respuesta de por qué eres tan puto kk conmigo pedazo de mierda estúpido idiota imbécil sin techos en las casas alvllojdeiafsldfjlk me enojas me cagas me emputas te odioooooo!!!!!!!!!!!!!! gracias por leer bye~


-ChicaErotiEnojada**


martes, 9 de octubre de 2018

Carta para aquél que dice corresponderme (Versión censurada)

Buenas a aquéllos hispanohablantes que han llegado a este blog, hoy les quiero compartir una carta que he escrito para Montblanc. Enjoy!


Querido Montblanc, por este medio quiero expresarte una variedad de cosas que vienen y van de mi mente desde hace algún tiempo. Estoy enterada de que la mayor parte de las cosas que mencionaré de aquí en adelante, son temas que ya han sido mencionados previamente durante otras conversaciones. Sin más preámbulos, comencemos.

Un día, hace alrededor de 1 año y 4 meses, nos conocimos por internet y comenzamos a platicar acerca de cosas triviales, intereses y situaciones en nuestra vida que en aquel momento eran actuales. De una manera u otra nos gustamos, no sé si por nuestro físico o por alguna conexión astral, pero lo que sí sé es que llegamos a entendernos en algún punto y yo tomé la decisión de conocernos en persona. Nos vimos, todo iba como agua que corre por los riachuelos y no pasó mucho tiempo hasta que tuviste tu declive emocional por razones propias y te fuiste de mi vida por un mes. Cuando regresaste, te recibí con los brazos abiertos y comenzamos a charlar de nuevo acerca de volvernos a ver. Llegó la fecha de las festividades navideñas y nos volvimos a ver con mucha ilusión. Poco tiempo después de mi visita, ocurrió otra malaventuranza y pasaron 4 meses en los que no tuvimos comunicación. Cuando regresaste, las cosas no estaban mejor, pero decidimos continuar con nuestra historia. Hace poco, volvió el tema de volver a vernos, pero esta vez la fórmula supuestamente iría a cambiar, cosa que hasta el momento no ha sucedido y, es más, probablemente nunca suceda. En lo único que cambió la fórmula es en que no nos vamos a volver a ver en persona. No tengo una razón exacta de tu parte que me haga entender el porqué, o mejor dicho, no encuentro una razón convincente de tu parte, pero espero desde el fondo de mi corazón que sí haya una que calme este dolor en mi corazón. Quiero hacer de ésta carta una muy sincera expresión de mis sentimientos, sin embargo, éstos están un poco desordenados debido a mi propia personalidad, por lo cual preferiré limitar los detalles a la objetividad que me permiten dar estas letras.

Existe esta precisa palabra que no me gusta utilizar mucho, pero creo que define de manera general lo que siento y es "decepción", deja me explico: siento decepción porque no vas a venir a verme, a pesar de mi intento fútil de adornar todo de la manera más perfecta posible. Por lo que veo, las joyas en el lodo no te llaman la atención y, supongo eso es bueno para ti. Desgraciadamente para mí, sólo dediqué mi tiempo en pensamientos que se iban a quedar sólo allí, en mi mente. Mi imaginación corrió mucho durante este poco tiempo en el que estuve esperando una respuesta clara, pero el final de mis ilusiones se vino el día de ayer (para el tiempo en el que estoy escribiendo esto, no en el que estás a la hora de leerlo). Durante el día y medio que ha transcurrido desde tu finita respuesta, no he podido dejar de lamentar este dolor que me ha estado apretando el corazón durante los últimos meses. Creo que he intentado todo dentro de mis posibilidades mentales y físicas para sacar adelante nuestra relación, sin embargo, creo que ningún resultado me ha favorecido en absoluto. En este preciso momento, no tengo idea de cómo aliviar de forma inmediata mis quejas, puesto que ni actuar de forma abrupta y discutir o el desertar me favorecerá ahora, ni siquiera el quedarme quieta, porque el resultado va a ser el mismo: no vas a venir. No ahora, no dentro de un futuro cercano. Por tu diálogo en el tiempo más reciente, nada de lo que yo haga va a influir en tus decisiones o en tus sentimientos; únicamente en tu comportamiento hacia mí. Una manera de actuar muy individualista y productiva, pero que no encaja en lo que conlleva una relación de novios relativamente tradicional a la que yo estoy acostumbrada. Pero al final, ni siquiera tengo idea certera de lo que puede ocurrir de hoy en adelante cuando se trata de ti. Yo puedo continuar mi vida, que eso no te enganche, solo estoy aclarando que una parte de mis días la he estado dedicando a ti durante este largo tiempo, que ya va siendo año y medio, así que espero no dudes de el cariño que te tengo y no lo confundas con alguna otra cosa que se te venga en mente. De alguna manera he preferido a lo largo de esta carta, no hacer comentarios explícitos que puedas llegar a tomar como quejas o alegatos sin sentido, pero quiero hacerte entender que a este punto de la noche, no tengo idea de qué hacer con esto que tengo latente dentro de mi mente. Quisiera saber tus opiniones sobre lo que pueda venir de ahora en adelante, pero como un grandísimo favor, te estoy pidiendo que lo hagas de la manera más objetiva y detallada posible. Yo estoy tratando de no expresar más de la cuenta porque no quiero hacerlo más aletargado de lo que es leerlo en sí. Sin más, dejo este detalle a tu merced.



-ChicaErotiCursi**

miércoles, 29 de agosto de 2018

Preguntas para aquél que dice corresponderme

Buenas a aquellos que leen esta entrada, hoy he decidido hacer una entrada acerca de las cosas que le quiero preguntar a mi novio actual. En el pasado me referí a él como "G" y ahora me he decidido a ponerle un nombre clave: "Montblanc" por una canción del compositor "Deco*27" titulada "Yowamushi Monburan".

Para no hacer la entrada más larga, aquí voy:

Montblanc ¿Yo te gusto?
Montblanc ¿Por qué te gusto?
Montblanc ¿Me quieres?
Montblanc, lo que dices ¿Lo dices porque es como te sientes o es porque tienes que decirlo?
Montblanc ¿Cuáles son tus verdaderos sentimientos hacia mí?
Montblanc ¿Te lo habías preguntado alguna vez?
Montblanc ¿Por qué siempre dices aquellas cosas?
Montblanc ¿Es divertido para ti?
Montblanc ¿Te gustaría que yo te lo dijera?
Montblanc ¿Te gusta mi apariencia física?
Montblanc ¿Es necesario que me digas esto o el otro de mi aspecto físico y de mi habilidad para jugar?
Montblanc ¿Crees que soy inteligente?
Montblanc ¿Por qué te burlas de mí forma de pensar?
Montblanc ¿Por qué te burlas de mi forma de hablar?
Montblanc, ya te lo he explicado ¿Realmente me has escuchado? ¿Me has leído?
Montblanc ¿Crees que hablo demasiado? ¿Me has puesto atención? ¿De verdad?
Montblanc, quiero escucharte, pero necesito que lo hagas tú también ¿Puedes hacerlo? ¿De verdad?
Montblanc ¿Montblanc?
Montblanc ¿Por qué no me dices cosas bonitas?
Montblanc ¿Por qué no eres detallista?
Montblanc ¿Esperas a que yo lo haga?
Montblanc ¿No te nace? A mí tampoco.
Estamos en una encrucijada.
Siendo así ¿En verdad te gusto?
Montblanc ¿Vale la pena que me gaste mi dinero en ti?
Montblanc ¿Me dirás que soy bonita?
Montblanc ¿Podrías decir que te gusta mi cabello aunque sea una sola vez?
No me basta que me digas por qué no te gusta.
Si no te gusta ¿Por qué no te vas con alguien más y ya? Regrésate con tu ex si quieres que mi cabello luzca igual.
¿Esperas que yo haga algo? ¿Por qué no lo intentas tú primero?
¿Me tratarás bien, no como las otras veces?
¿Alguna vez dejarás de criticarme? Aunque sea de broma, duele.
Tus "bromas" son más frecuentes que tus disque sentimientos verdaderos ¿No lo has notado?
¿Haces tu mejor esfuerzo?
¿Por qué no ves lo que yo te trato de mandar?
¿Por qué tengo que mandarlo dos veces?
¿Quieres una tercera?
¿Acaso para lo que yo te mando no tienes sentido común como lo tienes para los estudios?
¿Tan mediocre eres?
¿Por qué eres mediocre?
¿Crees que debes ser mediocre para el amor?
¿Crees que así vas a recibir lo mejor?
Dime algo bonito ¿Puedes hacerlo?
Mándame una canción cuando estemos de buenas, no de malas ¿Sí?
Esto es muy agotador, no quiero preguntarte más, quiero hablar ahora... Pero es mucho para tu limitado intelecto.

Gracias por leer, puede que vuelva con una segunda parte, necesito dormir.

-ChicaErotiCursi**

lunes, 22 de enero de 2018

Fantasías de una Eroticursi. Primera historia parte 7

Ahí les va lo que sigue. Disfruten!

Patricia dudó un poco en ponerse el vestido, puesto que tal vez el hecho de verse femenina la podría poner de nuevo en una situación vulnerable. Se sintió un poco mal por no usar el vestido, pero prefirió solo aceptar la ropa interior, la cual nadie vería. Por otra parte, las manzanas las devoró y sintió como si su sabor fuese el más exquisito que había probado. Lo que quedó de ellas lo enterró cerca para que sirviera de abono a otras plantas. Su estómago lo agradeció, incluso sintió su ánimo mejorar un poco, pero decidió no decirle a Kiki nada de la ropa que le dieron y la escondió. De regreso al campamento, se encontró con Kiki, el cual no actuó diferente de los demás días. "Así que no fue él..." pensó Patricia.

Al cabo de un breve tiempo después de haber llegado a la casa de campaña, Fabián volvió a llamar a Kiki afuera, lo que llamó la atención de Patricia. La breve conversación que tuvieron, fue en un tono casi imperceptible para el oído de Patricia, por lo que tuvo que acercarse a la entrada de la tienda. Lo poco que escuchó fue:

-Dile que salga.
-No va a salir.
-Entonces déjame entrar.
-No va a querer.
-¿Quién manda aquí?
-Usted pero...
-Solo ve y pregúntale.
-Okay, pero ya está advertido.

Cuando Patricia lo escuchó venir, de un brinco saltó hasta la esquina más alejada y fingió demencia.

-El capitán quiere verte...
-Dile que yo no quiero verlo.
-Lo sé, pero insiste bastante. Parece molesto.

Patricia se lo pensó un poco y concibió la posibilidad de que él le diera el vestido, así que aceptó verlo.

-No voy a salir. Dile que entre y que sólo por poco tiempo.
-¡Sí, jefa!

Patricia contuvo la risa, principalmente por que parecía que a Kiki le importaba más la opinión de ella más que la de Fabián. Kiki salió rápidamente y Fabián entró. Ambos se miraron fijamente por un momento en silencio, hasta que Fabián lo rompió primero:

-¿Has comido algo?

Patricia se pensó un poco la respuesta, pero al final lo negó.

-No
-No desperdicies la comida que te damos.
-Yo no pedí que me alimentaran.
-Un día de estos puede ser la última que comas libremente.
-Si es que a esto se le puede llamar libertad...

Ante lo que dijo Patricia, Fabián sólo se giró y salió, dejándola un poco perpleja ante su repentina retirada. Poco después entró Kiki más pálido que un muerto y se arrojó al suelo como si estuviera derrotado.

-¿Qué sucede Kiki?
-¿Quieres que hoy llame a la muerte o esperas a que llegue mañana?
-¿De qué hablas?
-Acabas de dictar tu sentencia... Y probablemente la mía TT
-¿Por qué? ¿Por lo que le dije? Era la verdad.
-¿La falta de comida te afectó el cerebro? En este lugar, lo que él dice se hace y no hay lugar para la negociación.
-Yo veo que es muy flexible contigo.
-Lo es cuando se trata de ti ¿Qué no ves?
-¿De mí? ¿Yo que tengo que ver?
-Desde que te trajo aquí, no deja de venir a preguntar... E incluso ayer parecía agradarle la idea de que te quedaras...
-¿Cómo? Pero... ¿En serio está enojado solo por eso?
-Yo qué sé. Lo único que sé es que hay que rezar por nuestro bienestar.
-Lo siento... se enojó contigo por mi culpa...
-Preocúpate por ti primero.

Patricia se quedó callada. Al parecer no se avecinaba nada bueno el siguente día.

domingo, 21 de enero de 2018

Fantasías de una Eroticursi. Primera historia parte 6


Por fin la sexta parte. Disfrutad!

En el caso de Patricia, el amanecer del cuarto día no fue más agradable que los otros tres, puesto que para ella, despertar era como empezar de nuevo la pesadilla. Una vez abría los ojos, lo primero que veía era el techo de tela sobre ella y se le hacía imposible tener pensamientos buenos; constantemente rememorando el evento del primer día con los mercenarios* luego la traición de sus hermanas y por último, lo que había dejado inconcluso en su pueblo: la propuesta de matrimonio de Santiago. Anteriormente ella le había rechazado por que no se sentía lista para empezar algo tan formal siendo la más joven de sus hermanas, pero además solo pensaba en la posibilidad de que esto no le estaría ocurriendo si no fuese por que no aceptó vivir con él. Pero al final, pensar solo era en vano y ella lo sabía. Ahora tendría que pensar en qué iba a hacer de ahora en adelante, aunque no le gustase admitirlo y prefiriese hundirse en una pútrida depresión que no le estaba llevando a nada, solo la mataba lentamente.

Poco después de despertar esa mañana, mientras se lamentaba bajo la sábana, logró escuchar una conversación entre Kiki y el Fabián que la dejó algo sorprendida.

-Buenos días capitán.
-Buenos días Kiki, ¿cómo está?
-Por ahora dormida, pero sigue sin comer y solo toma el agua necesaria.
-Hmmm...
-Creo que ha adelgazado al menos unos cuatro Kilos, lo noté ayer cuando se cambiaba de ropa.
-Eso no suena bien.
-No. A este paso puede enfermar.
-¡Pues haz algo!
-¿Qué quiere que haga? La chica está deprimida.
-Dile algo bonito, no se, lo que le gusta a las chicas... Eso la hará feliz.
-¿Sabe lo irracional que suena eso? Ya mejor déjela irse, yo sé que no quiere venderla.
- Heh, la verdad es que no. Ayer fui con un traficante y con ver a las otras chicas que traía me dio escalofríos.
-Le estoy diciendo que debería quedarse.
-No lo sé...
-O déjela irse.
-Eso no, qué tal si nos reporta con el rey, no quiero otro problema después de lo que pasó hace años con mi papá.
-Capitán...

La conversación cesó y Kiki regresó al interior de la casa de campaña para encontrarse con Patricia sentada con los ojos bien abiertos.

-Oh, estabas despierta.
-Sí.
-El capitán preguntó por ti, está preocupado.
-Sí, logré escuchar un poco la conversación.
-¡Ups! ¿No dije nada malo, verdad?
-Si con malo te refieres a verme mientras cambio de ropa, lo dijiste.
-¿Eeeeeh? ¡Pero no te observo con morbo! Es solo que tengo que observar tu estado de salud y todo eso... -explicó sonrojado Kiki.

Patricia soltó una ligera risilla y se sintió un poco extraña, era la primera vez que lo hacía desde que había llegado. Kiki por su parte, saltó de alegría y acompañó con lo siguiente:

-¡Te hice reír! Ehehe~ siento que esto es un logro muy grande.
-Creo que sí. Hasta yo estoy sorprendida.
-Esto suena a que ahora sí vas a comer algo ¿Verdad?
-Oh...

Patricia se mantuvo callada un momento.

-Perdón, no quise emocionarme tanto... -expresó Kiki un poco arrepentido.
-No es eso... Es que todavía no tengo hambre.
-Pero tienes que comer... La próxima vez que te rías de algo que yo haga, vas a comer, ¿Ok?
-Está bien.

Unas horas pasaron y, aunque Patricia alegó que no tenía hambre, Kiki insistió en dejar sospechosamente dos manzanas rojas encima del cambio de ropa que siempre le dejaba cerca del río, donde ella tomaba su baño. Sostuvo por un momento las manzanas y sintió un poco de ternura, pero además de eso, también vio que el cambio de ropa era extraño y había una nota interesante junto a él:

Vi esta ropa cerca del mercado donde acostumbro comprar fruta. Espero que te guste. Sé que no has comido y me tomé la molestia de dejarte unas manzanas también. Me dijeron que estaban deliciosas.

-F

Patricia se sorprendió mucho al ver la ropa que estaba sobre el pasto, era un vestido corto color azul claro muy bello, un lazo blanco para la cintura y unas bragas blancas nuevas, que al parecer alguien había comprado pensando en ella. Eso seguro no era un regalo de Kiki, puesto que Kiki no sale del campamento y no firmaría con una "F". El misterio la carcomía, le dio gusto y a la vez miedo ¿Qué clase de hombre que formase parte de ese grupo de mercenarios podría ser tan sensible para dejar un regalo así? Además, se supone que solo Kiki sabe que ella se baña allí. Eso le aterró más.

-ChicaErotiCursi***