Orange Bow Tie

sábado, 25 de noviembre de 2017

I have died everyday waiting for you...

Buenas noches y bienvenidos a una entrega nueva de mi hermoso blog personal. Hoy traigo una "Carta a santa" con un toque y destinatario diferentes. Sí, ese aquél del trip a Morelia.

La verdad no sé cómo comenzar a escribir esto... La primera 'carta a Santa' fue algo que no premedité en absoluto, es más, ha sido de las cosas más impulsivas que he hecho en mi entera vida (no es cierto, he hecho peores xd). La segunda carta parecía ser más congruente, pero seguía careciendo de seriedad y asertividad. La última, bueno, debo decir que fue la más metódica, premeditada, calculada y absurda de todas. Sin embargo, fue la mejor. Ahora me encuentro en una situación algo grave en mi relación actual y no sé ni cómo se empieza... Ya. Hay muchas cosas que quiero decir pero... ¿Es necesario decirlas? Hay muchas cosas que no quiero decir pero ¿Es correcto guardarlas? Esas son las principales incógnitas que agobian mi sensatez y cordura el día de hoy y, por supuesto que han estado desgarrando mis entrañas con fiereza y agonía constantes.

Si ahorita comenzamos a hablar del susodicho, no se si acabe ahorita, pero al menos podría dar una descripción bastante detallada que pienso acortar en cierta medida para no hacerlo tedioso. ¿Gustan leer? Bienvenidos sean:

Conocí a G. a principios de Junio, a través del famoso videojuego LoL. En aquel tiempo yo acababa de terminar con un chico con el que salía de unos meses y G. había terminado con su novia de casi dos años. El tipo estaba por los suelos, deprimido era poco, estaba que se lo cargaba la chingada y como plus, su abuela-semi-mamá se había muerto el día de su cumpleaños (31 de mayo). Ambos un poco decaídos, encontramos compañía en el otro. A través de llamadas constantes por teléfono y Skype, logramos construir una 'relación' a la cual le quedaría mejor el nombre de 'house of cards' por la fragilidad y vulnerabilidad de su naturaleza cibernética. Desde Veracruz hasta Michoacán, el 6 de julio viajé nada más ni nada menos que unas 9 horas trasbordando autobuses uno tras otro hasta llegar a mi destino "Morelia, Michoacán". Con los brazos abiertos, el susodicho me recibió en su casa y aquella noche hubo un poquito más de la pasión desenfrenada que yo me esperaba. Dos semanas de hacer el amor como conejos y conocernos hasta lo que ni conocíamos de nosotros mismos. Nos amamos en aquel entonces, pero la cruda realidad llegó, las vacaciones acabaron y prometimos encontrarnos en noviembre de nuevo. Los primeros días después de regresar fueron una eterna agonía, extrañábamos tanto el calor del otro que nos desmoronábamos a pedazos. La relación no era tan fuerte después de todo. Mi computadora se averió, las llamadas telefónicas se volvieron agobiantes y mi periodo se atrasó más de una semana. Entre mi estrés de un posible embarazo y el comportamiento reciente de G. (Abuso de monster, mariguana, insomnio, depresión  y migrañas) la 'house of cards' estaba a punto de derrumbarse. La falta de estabilidad nos  cobró factura el 7 de agosto, día en que me hice la prueba de sangre (salió negativa) y día en que, sin yo saber, el brote psicótico de G. estaba en su máximo punto. Ese día peleamos. Al otro él simplemente desapareció. Me culpé a mí misma de su desaparición, aunque no tuve ninguna razón para hacerlo. Pensé que había muerto o algo... Yo, todavía ignorante de su padecimiento.

El 9 de septiembre recibí una llamada de él. Había estado un mes internado en un psiquiátrico por su estado mental y entre sollozos me pidió disculpas. Lo perdoné inmediatamente, de hecho, no estaba enojada, estaba preocupada. No había nada que perdonar.

Después de aquellos eventos, todo volvió a ser relativamente miel sobre hojuelas virtuales; aunque claro, con restricciones propias de su tratamiento contra la psicosis. Su madre me llamó un par de semanas después de que le dieran de alta y me puso 'al tanto' de la situación. Una mujer aparentemente inofensiva que sólo estaba preocupada por su hijo... Énfasis en el "aparentemente". Otra semana y media después, me habló alterada alegando que yo había inducido a su hijo a las drogas y que era mí culpa su padecimiento.... Cuando apenas teníamos un mes de conocernos.... Pero bueno, me peleé con la señora cómo debía ser. G. y yo pasamos una semana sin hablar debido a ello, puesto que su madre le restringió cualquier medio de comunicación que no fueran señales de fuego. Luego G. me contactó y pidió disculpas en nombre de su madre. Todo aparentemente se arregló.

Noviembre se avecinaba y la promesa de vernos otra vez en este mes se vio imposible de cumplir por todo esto que sucedió y mi visita se pospuso hasta diciembre. Empezando el mes, hemos empezado una nueva ola de peleas sin ningún sentido aparente, y es lo que estoy enfrentando ahora.

Ahora... Bueno ¿Qué puede ser peor que un novio en pleno brote psicótico? Un novio post-psicosis excesivamente 'clingy' con complejos acerca de su apariencia física y su valor como ser humano, que se emborracha a la par de sus padres (cada 2 o 3 días) y que no sabe lo que implica una verdadera relación a distancia. Y como cereza, les dejo que nunca quiere discutir NADA. Si ocurre un problema "no pasó, vamos a olvidarlo, exageras todo porque eres mujer".

Lo sé, no se le ve nada bueno al chavo, pero antes de que digan "Vaya pedazo de mierda, te está haciendo perder el tiempo" creo que muy en el fondo tiene algo positivo ¿No? Deseadme suerte, porque yo todavía no he encontrado ese 'algo' positivo para que no aseveren la afirmación antes mencionada.

Por hoy termina la sesión. Mañana, la carta.


-ChicaErotiCursi**

miércoles, 11 de octubre de 2017

Cuenticos para pasar el fin. "La concubina vengativa" pt.1

Érase una vez, en un período de la historia en el que el compromiso entre la realeza era un evento sagrado que traía tanto acuerdo político como paz para las naciones, una mujer que había nacido de la segunda rama de la familia real, fue llamada: Iehen (del vasco: primero/a) en función de su posición como primera hija y única hija de su padre, el primo del rey.

Iehen, como lo decía no sólo su nombre, era siempre la número uno en todo lo que se le presentaba, siendo excelente en cada cosa que hiciese. Traída al mundo con características físicas muy peculiares y estéticas, también la hacía una mujer deseada por una cantidad incontable de hombres en el reino. Su cabello negro caoba y sus ojos profundos del mismo color acompañados de una bella escultura corporal; senos deseables, cintura pequeña y caderas dignas de traer a los hijos de un digno rey.

Astuta, bella y consentida, a la Iehen de dieciséis años que nunca se le había negado nada, finalmente le llegó la hora de elegir a su marido.

De entre cuarenta prospectos sólo uno le llamó la atención desde el primer vistazo que le dio: era Arnalt, el segundo príncipe de una tierra vecina. Cabellos rubios y facciones delicadas, pequeñas pecas que inundaban su atractivo rostro y el escultural cuerpo de un guerrero. A la hermosa y talentosa Iehen,  como parte de una familia real, no se le podía negar el matrimonio con el merecedor de su total interés.

Todo parecía ir viento en popa, sus padres ya habían hecho los arreglos del primer encuentro y solo restaba la aprobación de la otra parte para proceder a la pronta boda de su hija. Iehen se sentía afortunada, finalmente iba a encontrarse cara a cara con su futuro marido.

Prontamente llegó el día del encuentro y la joven Iehen ya se había puesto su mejor vestido de importación. Con el maquillaje más impecable y el peinado que más resaltaba el largo de su terso cabello, se presentó ante los reyes del reino vecino, el heredero a la corona y, por supuesto, el apuesto Arnalt. La cosa iba a ser meramente política y breve, pero algo llamó la atención de todos durante la comida: el príncipe Arnalt expresó su atracción indudable hacia la joven y su deseo encontrarse con ella con más frecuencia antes de la boda. Ambas partes accedieron, en los matrimonios arreglados era extraña tanta cooperación de los dos implicados.

El primer encuentro informal de Arnalt e Iehen fue en el teatro. Ambos como apreciadores del arte, se vieron sorprendidos de los conocimientos del otro y se encontraron con la sorpresa de no ser muy diferentes.

El segundo encuentro fue en un festival de comida y con gustos similares en su alimentación, su atracción no solo creció físicamente, sino sentimentalmente.

Para los siguientes encuentros, que cada vez se fueron haciendo más frecuentes, ambos estaban totalmente enamorados y finalmente la fecha del matrimonio fue establecida: iba a ser durante el solsticio de invierno de ese mismo año, para el cual solo faltaban un par de meses... meses en los que se desató una guerra contra otro continente.

El ataque sucedió de manera desprevenida y abrasante a los pueblos más cercanos al reino del padre de Arnalt. Tan pronta fue decisión de las tropas de atacar que no hubo tiempo de planeación y el heredero a la corona resultó herido de gravedad en batalla, resultando prematuramente en su muerte unos días después del ataque.

La familia real, tan destrozada ante el evento, cerraron sus puertas al exterior por un tiempo. Tiempo en el que Arnalt e Iehen no pudieron tener ni un solo contacto y por consiguiente, su matrimonio había de ser cancelado.

Pasó un año entero y por fin Iehen recibió una carta del príncipe Arnalt, que prematura y próximamente sería coronado como el rey, en la que se leía que no podría encontrarse más con ella, puesto que se había decidido que el matrimonio de él se llevaría a cabo con la hija del reino que los había atacado un año atrás. Iehen iracunda, quemó la carta justo después de leerla.

Decidida a exigir una explicación propia de la familia real vecina, Iehen se presentó en el castillo del reino vecino y pidió ver directamente al príncipe Arnalt. Al principio se le negó la entrada, pero el mismo Arnalt salió a recibirla: con un porte diferente y un rostro al que se le había arrebatado la personalidad, el próximo a ser rey invitó a Iehen a pasar al vestíbulo.

"Iehen..." suspiró Arnalt.
"Dime que esto es mentira Arnalt, por favor" imploró Iehen.
"No lo es, pero esta es una de tantas condiciones del otro reino. No hay nada más que pueda decirte." explicó Arnalt con la garganta hecha un nudo.

Iehen se echó a llorar, no podía hacer más. No sólo se le había rechazado el matrimonio con el príncipe Arnalt, sino que ella sentía que había perdido la razón de vivir.

Antes de la pronta retirada de Iehen del castillo, Arnalt le entregó un pequeño papel a Iehen en el que él le pedía un encuentro en cierto lugar secreto. Ese pequeño papel, era la esperanza de Iehen.

El momento del encuentro llegó y a Iehen se le hizo una propuesta un poco extraña: convertirse en una concubina.



miércoles, 27 de septiembre de 2017

Te Confieso ~Durante el antes~ "Forgetting and remembering" A feeling of despair.

Otra vez me acuesto en el sillón de mi pequeña sala. Aquí debería estar conmigo, pero lo hice mal. No tomé las decisiones correctas... o él no me amaba lo suficiente. Ya no importa, ya está hecho. Tal vez no debí relacionarme con él en un principio. Estaba bien con uno, no me conformé y ahora sufro las consecuencias de ambas ausencias. Una me duele más que la otra, es cierto, pero de todas maneras mi vida está vacía ahora. Algunas veces olvido lo que siento y me concentro en los estudios, otras veces cuando paso tiempo con mis amigos también lo disipo, pero la carencia latente de su presencia es algo que no se puede borrar con solo el tiempo. Es algo que debo aprender a olvidar, pero simplemente no quiero hacerlo. Mi dolencia es mi karma y mis recuerdos son mi infierno, uno del que no quiero salir, porque hubiera querido quedarme en él aunque de sufrir más que esto fuese mi destino. Ahora no hay nada que hacer y solo seguir adelante es mi consuelo. Vivir la vida sin amor no es tan malo, es algo con lo que se puede existir, y crear algo bueno para el mundo es mi deber. Pensar en hacer algo bueno para los demás sin lastimarles... es mejor que hacer algo que solo es bueno para mí y lastimar a los demás. La compañía de mis seres queridos es suficiente, pero quiero más. Necesito de él. Necesito sus caricias, necesito su amor, necesito su calor y necesito su mera existencia para seguir adelante como ser humano, para saber que estoy viva, para saber que puedo sentir otra vez... ese sentimiento tan bello al que le llamamos amor.




-ChicaErotiCursi**

miércoles, 12 de julio de 2017

Crónicas de una Bulímica "Cobardía" & trip to MORELIA part. 1

Buenas sean sus tardes, noches, días o lo que sean. ChicaErotiCursi deeeesuu~el día de hoy escribo desde la comodidad de una cama ajena a la mía, y ésta entrada está siendo redactada desde mi celular específicamente. Estoy de viaje para visitar a alguien. Alguien a quien considero, a partir desde que llegué aquí, mi novio. En fin ¿Por qué estoy escribiendo una entrada desde mi celular a la 1:08 am en pleno viaje vacacional? Pues porque quiero escribir algo para desahogarme un poco de un par de situaciones que me suceden. No hablaré de ellas, pero por ahora escribiré un par de versos aleatorios. Enjoy!

Samanta ya tenía tres días en mi casa y todavía la veía igual de deprimida que cuando llegó. No me ha dicho todavía el por qué está aquí o qué le sucedió en casa para no querer volver, sólo habla de cosas aleatorias y no responde a preguntas que no son de su agrado... Solo las ignora... Finge demencia. Se la vive acostada, dormida y come muy poco, pero lo vomita cuando cree que no me doy cuenta. Era de esperarse por su antecedente psicológico, aunque me hace sentir muy mal que el avance que habíamos logrado se perdiera como si nunca hubiera existido desde un principio.
"Me siento muy sola" murmura al dormir. "Quiero ver a mi mamá" a veces susurra cuando se encierra en el baño a llorar. "Esto es muy difícil" alega iracunda acerca de su situación frente a mí. Y yo... No me atrevo a confrontarla acerca de su situación y solo refuerzo su conducta negativa.
Soy un cobarde, un inútil... No puedo hacer nada. Estoy frustrado, puesto que aunque tenga estudios... Es imposible para mí hacer o decirle algo que pueda malinterpretarse como algo que hago como psicoterapeuta y no como su pareja.
Samanta sufre y yo no entiendo por qué... Estoy confundido, pero no puedo decir que tengo a una menor de edad y mucho menos a mi paciente dentro de mi casa.

Duele.... Duele mucho..... 


 
-ChicaErotiCursi







lunes, 1 de mayo de 2017

Renacer ~Parte 0~

La lluvia que caía sobre su rostro lavaba su maquillaje exagerado, borraba su sonrisa, cerraba sus ojos... desvanecía su vida con cada gota ¿Era así como teníamos que terminar?

La sostuve en mis brazos hasta que ella dio su último respiro, se veía tan hermosa, tan tranquila, como si estuviese dormida... nunca hubiera imaginado ver de nuevo tanta paz en su rostro, pero desgraciadamente no era de la manera en que yo hubiese deseado ver esa paz.

Durmiendo uno al lado del otro, así... así debía ser. Cada noche observar sus dulces ojos cerrados y párpados de los que brotarían unas largas y curvadas pestañas, las cuales harían contraste con algunos cabellos que se interpondrían en la completa apreciación de la belleza de su suave rostro y cubrirían una parte de sus labios rosas entreabiertos. Tal y como en este momento... pero sin este dolor incesante en mi pecho y la muerte inminente observándonos desde muy cerca.

En este momento comencé a anhelar volverla a ver viva, tan llena de vida como una niña pequeña, danzando entre las flores, corriendo por las calles empedradas de los alrededores del castillo, cantando al lavar ropa y sonriendo cuando me viera llegar trayéndole flores a la casa; comiendo juntos en la misma mesa e intercambiando sonrisas a cada que cruzáramos miradas... todo eso y más.
Pero ella ya no estaba viva, ni ahora ni antes. Desde nuestro primer reencuentro ya estaba muerta, la soledad que ella experimentaba ya se había llevado todo y yo... yo solo le di el tiro de gracia.

La esperanza que yo tenía de volver a cuando éramos apenas unos niños ha terminado con nuestra oportunidad de empezar desde cero, de volver a estar juntos... de vivir.

Ahora ¿Por qué si ya está muerta, la sangre sigue brotando? Quiero que se detenga... este enorme charco rojo sigue creciendo como el dolor que no sólo en mi pecho siento, sino... en mi abdomen... ah, apenas me he percatado ¡esta sangre no es solo de ella! esta proviene del lugar donde sus cuchillos atravesaron mi cuerpo. "¡Gracias, gracias por haberme herido de muerte también, porque quiero acompañarte!" he exclamado al cielo.

Mis músculos ya no reaccionan... finalmente, estamos más cerca, mi cadáver yace encima del suyo, la lluvia sigue cayendo y yo, yo solo termino cerrando mis ojos.

Qué dicha... por fin estaremos juntos en el más allá. Quiero... renacer a tu lado una vez más, mi amado reflejo, mi hermana gemela.

viernes, 13 de enero de 2017

Sueños que revelan instintos maduros

Buenas tardes querido blog, el día de hoy traigo un sueño recién salido del horno y espero lo guardes con amor. No recuerdo el principio del suelo como tal, pero si lo que le seguía.

Me encontraba viendo Barbies en Chedraui y luego me daba cuenta que atrás había un almacén más grande y entraba con mi actual pareja a ver las casitas de barbie. El no quería estar ahí conmigo pero yo si quería ver las casitas, las cuales eran un estilo de mashup de casas antiguas y las vendían como nuevas. Después de la sorpresa de ver ello, encontré unas que eran iguales a unas de unas muñecas de sailor moon y yo me quería robar una banquita porque me recordaba a cuando yo era niña pero la deje al salir. Entramos y salimos dos veces, y a la tercera vez que entramos el lucía como un cantante de visual Kei, más específico, como Kuriyama de Kamisama Hajimemashita. Cuando entramos yo quise apagar las luces pero no se apagaban y luego si podía pero cuando pude, entro mucha gente. La idea era entrar con el, besarnos y posiblemente tener relaciones sexuales. Cuando se nos aguó el sexo, yo le pregunté que si se había dado cuenta de lo que yo quería y el dijo que si y que el también quería pero no se pudo. Como había mucha gente, dejamos que iluminaran y nos sentamos en una banca. Mientras veíamos a la gente, aviste a mi madrina de bautizo y mi actual pareja volvió a su apariencia normal. Ya ahí, el quiso sacar su pene (y lo hizo) por lo que yo le pegue y le dije que metiera eso. Luego mi madrina y toda la gente ahí vio que el sacó su pene y luego se lo guardó con solo el bóxer y se lo subió hasta la cintura, por lo cual se le metió el el culo. Caminó un poco y ahí se desvaneció el sueño.

Es interesante mencionar que realmente este sueño tiene mucho contenido real y personal. Comenzando por el momento en que fuimos a ver Barbies, eso sí sucedió; también se combinó con elementos de mi cerebro, como querer besarme con alguien atractivo que no sea mi actual pareja; mis excesivas fantasías de robar frustradas, mis deseos de tener sexo con alguien guapo (debo admitir que el sexo con mi actual pareja es un asco). Lo interesante aquí es que el se sacó el pene en público. El es muy penoso y nunca lo haría, pero esto podría combinarse con el hecho de que ví una película gringa de lo peor en que dos vatos orinan en una fuente con todos viendo sus penes. Eso desencadenó algo, supongo. Hay varios elementos y paro aquí, puesto que me están esperando para una videollamada n.n así que adiós.




-ChicaErotiCursi**