Orange Bow Tie

lunes, 20 de julio de 2015

Lo hice.

Lo hice, lo hice, lo hice... ¡LO HICE! Envié aquella carta que me aterrorizaba mandar. Ahora es cuestión de que la lea, la lea, la lea... Y Tengo miedo, pánico, terror. Estoy insegura, no quiero que la lea, por favor espero que nunca la lea, espero que no la abra y que no vea su contenido. Estoy enteramente arrepentida, ya no quiero mandarla, ya no. Quiero regresar en el tiempo, quiero que los pensamientos que tuve hace unos minutos se borren e irme a dormir como osito. Por favor, que no la vea, que se traspapele, que la ignore... QUIERO QUE LA IGNORE POR FAVOR dime que ya no más, por favor. Ni siquiera sé por qué lo hice, no quiero verlo, no quiero saber lo que hice... no quiero.

Si Dios existe hará lo que mi razón pide y no lo que el sentimiento, hará lo que mi cerebro y no el corazón. Por favor, dime que no la leerá. Al menos hoy dormiré tranquila, no la leerá. Oh no, por favor no. Quiero dormir tranquila por favor.

¿Qué es lo que sucedió? Le escribí algo a aquél... a... la persona a la que llamamos Fabián. Le mandé una carta de disculpa, una...

Lo que acaban de leer es algo que escribí el día que le mandé una carta a aquél al que llamamos Fabián disculpándome acerca de ser una enamorada-obsesiva por él a pesar de que siempre intenté ocultarlo. En fin, la leyó y le valió un higo, sólo me dijo "está padre" y ya ... ... ... osea qué original.

-ChicaErotiCursi*

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