Esto lo escribí el otro día pero olvidé publicarlo. Enjoy!
"¡Manuel!" Gritó mi mamá fuertemente a lo largo del pasillo. Asomé mi cabeza por la puerta de mi habitación y ahí estaba ella envuelta en furia.
-¿Qué pasó mamá?- expresé, con la cola entre las patas.
-¿Cómo es eso de que ya no irás a clases de recuperación?-reprochó, con un zapateo estruendoso.
-Ammm... esque... ¿Cómo sabes?
-Denisse me lo dijo, que ya no tendría que pagar por sus servicios.
-¡Mierda!- dije, mientras pensaba en lo maldita que era por decirle a mi mamá.
-¡¿Qué dijiste Manuel Carballo?!
-Nada, que estudiaré solo en casa y así...
-Ajá, mira qué chulo. Además de eso, Denisse me dijo que no te castigara las salidas y que habías sido buen chico, cosa que no creo mucho, pero por esta vez te la pasaré.
-¿Denisse dijo eso?- pregunté perplejo, la reina S había tenido piedad de mí.
-Sí, así que tienes el resto de las vacaciones libres de estudiar...
-¡Yeah!
-Pero...
- Ugh ¿pero?
-Ayudarás a tu papá en la ferretería de vez en cuando.
-¡Mierda!
-Vuelve a decir eso y te castigo de por vida jovencito. Cuando tu padre llegue, dile que fui al club del vecindario y que lo espero allá.
-Sí mamá.
Salió por la puerta airosa como siempre y me dejó pensando "¿Será que Denisse es tan buena?" aunque no lo repasé mucho y mejor le mandé un mensaje al móvil:
"Gracias por lo de las clases Deni, ya me dijo mamá"
Tan bien me sentía yo que hasta me puse a limpiar mi cuarto. Cuando estaba terminando, vi que Denisse me había respondido:
"No te chifles. No hago favores, los pago. Es Denisse."
¿"Los pago"? Fue ahí cuando realicé que me había pagado el favor de quitarle las esposas. Es una perra. Una maldita perra.
...Pero extraño a esa perra.
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